Toros por novillos

Es una verg¨¹enza. Al menos, un misterio. Como m¨ªnimo, una prueba irrefutable de que en esta fiesta hay gato encerrado y, cuando menos te lo esperas, te dan gato por. liebre. El relato de los hechos es el siguiente: los novillos anunciados de Atanasio Fern¨¢ndez fueron rechazados por falta de trap¨ªo; en su lugar se aceptaron seis ejemplares de Roc¨ªo de la C¨¢mara. Pero los novillos, a pesar de su edad y peso, no eran tales. Eran aut¨¦nticos toros. Y, adem¨¢s, muy bien presentados, altos, que luc¨ªan cabezas muy ofensivas y pitones astifinos, muy serios en conjunto. Ninguno de ellos se lidi¨® bajo la responsabilidad de la ganadera por sospecha de afeitado, y ninguno se escobill¨® los pitones, a pesar de que arremetieron con fuerza y en ocasiones contra los burladeros. La terna de toreros estaba compuesta por novilleros casi desconocidos que ven¨ªan a M¨¢laga a buscar una oportunidad para su lanzamiento.El d¨ªa anterior, la misma autoridad aprob¨® unos toros de Alvaro Domecq que eran novillos; sus cabezas daban pena; dos de ellos se lidiaron bajo la responsabilidad del due?o, y vatrios acabaron con los pitones abiertos en canal. La terna era famosa y de peso.

?Es o no es una verg¨¹enza? ?Hay o no hay gato encerrado? ?Por qu¨¦ la autoridad admite estos desmanes y respalda lo inadmisible? No ser¨¢ por presiones de la empresa, que no quiere perder una buena taquilla; no ser¨¢ por presiones de las figuras, ni de los taurinos, ni de los amigos de los taurinos... Lo dicho, un misterio. Mejor dicho, una verg¨¹enza.

Por cierto, que los toros que dec¨ªan ser novillos de Roc¨ªo de la C¨¢mara no ofrecieron facilidades. Al respeto que produc¨ªan sus lindas cabezas hay que a?adir todo un c¨²mulo de defectos: blandos, mansos, deslucidos y parados. Pero los misterios de la raza brava poco tienen que ver con la apariencia f¨ªsica de los animales.

Valor sereno

A pesar de todo, triunf¨® seriamente el cordob¨¦s Jos¨¦ Luis Moreno. Su principal virtud es que posee un valor sereno con el que aguant¨® estoicamente las dificultades de su primer novillo, al que le lig¨® varias series muy toreras. Templado y artista estuvo con el quinto, que se repuso tras quedar lesionado en el caballo y mantuvo recorrido y nobleza. Moreno demostr¨® que tiene madera de torero profundo, y prueba de ello fueron sus largos naturales. Sufri¨® una tremenda voltereta, pero sigui¨® toreando como si no hubiera pasado nada.Apunto estuvo de naufragar Jes¨²s Romero, que aspira a ser artista y compone la figura, pero que se mostr¨® muy poco decidido en su primero. Algo le dir¨ªan porque en el cuarto, un animal muy peligroso, se envalenton¨® y lo intent¨®. No consigui¨® nada, pero, al menos, se manch¨® el traje.

El Ni?o de Leo estuvo pero no estuvo. Los toros no lo dejaron. Pas¨® in¨¦dito. Su primero se derrumb¨® y no embisti¨® una sola vez. Su segundo, muy dificil, se lo quer¨ªa comer. Y El Ni?o, aunque decidido, a¨²n est¨¢ muy verde.