Desbaratada una estafa de 100 millones que simul¨® el traspaso de Mart¨ªn Vazquez
A la estafa no le falt¨® argumento: el magnate de los seguros Publio Cord¨®n retiraba del banco 100 millones de pesetas para pagar en secreto el traspaso al Real Zaragoza de un afamado centrocampista del Real Madrid -Mart¨ªn V¨¢zquez-. La puesta en escena, sin embargo, no convenci¨® y la trama fue desbaratada el martes, momentos antes de su culminaci¨®n, en una sucursal del Central Hispano. All¨ª, la polic¨ªa apres¨® en plena parodia a Antonio Cama?o Sanz, El Madriles, de 45 a?os. El detenido, acostumbrado por un kilom¨¦trico historial de peque?as estafas inaugurado en 1968, no ofreci¨® resistencia. El golpe de su vida se hab¨ªa esfumado y la banda -posiblemente otras dos personas y el cerebro- acababa de huir.La reconstrucci¨®n policial sit¨²a en Madrid el primer movimiento de la estafa. El d¨ªa 11, un hombre trajeado -a¨²n no identificado- entr¨® en el Central Hispano de la calle de Serrano, n¨²mero 47.
Las puertas se le abrieron de par en par: dec¨ªa llamarse, seg¨²n fuentes judiciales, Publio Cord¨®n, el presidente de Previasa, una compa?¨ªa de seguros afincada en Zaragoza, que ocupa los primeros puestos del mercado. El suplantador aport¨® un DNI -cuya foto se ha convertido ahora en la principal pista- y una firma falsos. La cuenta fue abierta.
Segundo paso. El d¨ªa 12, una sucursal del Hispano de Zaragoza -la que posee la cuenta de la sociedad de Cord¨®n- recibe la orden de transferir 100 millones de pesetas a la cuenta abierta el d¨ªa anterior en Madrid. Los responsables de la entidad comprueban la firma, perfectamente falsificada, y la dan por v¨¢lida. Se efect¨²a la transferencia.
En ambas sucursales, el suplantador ha explicado previamente la operaci¨®n: pagar el traspaso al Zaragoza de Mart¨ªn V¨¢zquez. Pide la m¨¢xima discreci¨®n para que los medios de comunicaci¨®n no echen por tierra la transacci¨®n. Avisa al banco de que, en caso de surgir alg¨²n problema, se le puede localizar en el hotel Villamagna de la capital. El verdadero Publio Cord¨®n se encontraba esos d¨ªas fuera de Espa?a, seg¨²n fuentes policiales.
Tercer paso. El pasado martes, a las diez de la ma?ana, El Madriles entra en escena. Como apoderado, acude a la sucursal madrile?a. En el bolsillo lleva una carta-orden, con firma falsa de Cord¨®n, para que se le extienda un cheque del Banco de Espa?a por 100 millones de pesetas. Tambi¨¦n exhibe un documento, con encabezamiento de la FIFA, donde se explica la operaci¨®n. La extra?eza con que hasta el momento, seg¨²n el Hispano, hab¨ªan seguido la operaci¨®n los empleados se desata. Alertan a Zaragoza, desde donde se descubre que la empresa desconoce la operaci¨®n. Llamado por el banco, el Grupo IX de Estafas se dirige a la entidad y detiene a El Madriles. Le reconocen de inmediato.
El hombre, con 73 antecedentes, por estafas en su mayor¨ªa, y nueve reclamaciones judiciales, ha guardado silencio. Especialista en fraudes de poca monta, la polic¨ªa le considera un gallo: el que da la cara y va a cobrar -de ah¨ª su elevado n¨²mero de detenciones- En este caso, los investigadores piensan que el golpe le quedaba demasiado grande y que no era suyo. De hecho, la complejidad de esta estafa reside en su osad¨ªa y en su esmerada preparaci¨®n, patente en las falsificaciones, as¨ª como en el conocimiento de los movimientos de Cord¨®n y de sus cuentas. Este diario trat¨® sin ¨¦xito de recabar su versi¨®n y la de V¨¢zquez.
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