Curas en las urnas

Por primera vez en la historia de M¨¦xico, los cl¨¦rigos podr¨¢n votar en unas elecciones, presidenciales. Algunos ya lo han hecho en comicios recientes a gobernadores, pero jamas hasta ahora un sacerdote pudo elegir a un presidente mexicano porque este pa¨ªs, pese a ser guadalupano de coraz¨®n, ha sido siempre de oficio muy jacobino.La culpa la tuvo Benito Ju¨¢rez, que coloc¨® en el siglo pasado a la Iglesia en su sitio. Hoy, tras tantos de a?os de desavenencias con el Estado, los sacerdotes, las monjas y los ministros de cualquier otra confesi¨®n religiosa son ya ciudadanos con todos sus derechos, sin. restricciones como las que: les imped¨ªa pasear por la calle con sotana o h¨¢bito.

Sin embargo, la Iglesia. mexicana es un mosaico de voces, con obispos autoritarios que piden en el p¨²lpito el voto para la derecha, otros que rezan por los guerrilleros del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) y alguno, como el. nuncio Girolamo Prigione, que se entrevista en secreto con los mayores narcotraficantes del pa¨ªs. Tambi¨¦n hay ¨®rdenes, como la de los jesuitas, que se sienten acosados por la prensa y no han tardado en denunciar que sufren una campa?a de persecuci¨®n.