La IBM insta a sus empleados a oponerse a la reforma de Clinton
La iniciativa provoca pol¨¦mica en los 110.000 trabajadores
La direcci¨®n de la empresa estadounidense International Business Machines (IBM) ha instado a sus 110.000 trabajadores en aquel, pa¨ªs a luchar contra la reforma sanitaria propugnada por el presidente Bill Clinton y el Partido Dem¨®crata. La propuesta es considerada como la primera realizada por una empresa cuya tradici¨®n, hasta ahora, hab¨ªa sido mantenerse al margen de la pol¨ªtica en su relaci¨®n con los empleados. La sugerencia fue enviada por v¨ªa inform¨¢tica interna a los distintos departamentos de la empresa.
El comunicado va firmado por el vicepresidente de IBM, Paul J. Rizzo, y cuenta con la aprobaci¨®n del presidente de la entidad, Louis V. Gerstner Jr. La propuesta indica a todos los empleados que apoyen a los senadores y congresistas que se oponen al propulsor de la reforma, el senador dem¨®crata George Mitchell.Rizzo aconseja a los empleados enviar a esos parlamentarios un mensaje escrito por ¨¦l mismo, en el que entre otras cosas se dice: "El proyecto de ley constituye una seria amenaza para la capacidad de mi empresa para administrar y controlar los costes y la ¨ªndole de los beneficios". Con el t¨¦rmino "beneficios" Rizzo alude a las prestaciones sanitarias para los empleados de IBM.
Seg¨²n Rizzo, la IBM gasta unos 1.000 millones de d¨®lares (unos 130.000 millones de pesetas) al a?o en prestaciones m¨¦dicas s¨®lo en Estados Unidos, y ha estado trabajando con el Gobierno de Bill Clinton para impulsar una cobertura sanitaria para toda la poblaci¨®n.
Batalla pol¨ªtica
En el terreno de los hechos, el mensaje interno de la IBM a sus empleados se incluye en la batalla pol¨ªtica contra la discutida reforma sanitaria auspiciada por Bill Clinton y Hillary Rodham, y a juicio. de numerosos analistas se encuentran heridas por la oposici¨®n frontal de muchas grandes compa?¨ªas, que hasta la fecha controlan el esquema de las prestaciones en Estados Unidos.Sin embargo, la propuesta de Rizzo parece haber desencadenado un gran debate en la empresa. Seg¨²n manifest¨® el pasado mi¨¦rcoles un portavoz de IBM, Scott Brooks, Rizzo ha recibido m¨¢s de 4.000 respuestas a trav¨¦s del correo inform¨¢tico interno, la mayor¨ªa de las cuales resultan aprobatorias de la iniciativa de la direcci¨®n. "Comparto su preocupaci¨®n sobre las formas de legislaci¨®n sanitaria ahora en discusi¨®n, y me siento contento al ver que IBM adopta esta postura", dice el mensaje de un empleado. "Pero creo que llamar a la acci¨®n a los empleados resulta err¨®neo e inconsistente con respecto a los principios de la empresa". Otros empleados han expresado desacuerdo con 1a propuesta de la direcci¨®n.
Rizzo critica al proyecto de Mitchell por crear un impuesto para planes sanitarios empresariales costosos y Una medida que habilita a los diversos Estados a recabar dinero de las compa?¨ªas para programas oficiales.
El inicial proyecto de reforma de Bill Clinton ha ido virando hacia el presentado por el senador George Mitchell que, aunque correligionario de Clinton, aporta un enfoque m¨¢s moderado de las relaciones con las grandes empresas y compa?¨ªas de seguros.
Por otra parte, ayer un grupo de senadores del Partido Dem¨®crata y del Partido Republicano anunci¨® haber alcanzado un acuerdo para presentar un plan de compromiso para reducir el d¨¦ficit.
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