46 millones de mexicanos est¨¢n convocados hoy a los comicios m¨¢s decisivos de su historia
Casi 46 millones de mexicanos, de los m¨¢s de 80 que viven en el pa¨ªs, est¨¢n convocados hoy a las urnas en las que se prev¨¦ van a ser unas elecciones hist¨®ricas. M¨¦xico se juega,en estos comicios presidenciales, en los que se renovar¨¢ tambi¨¦n el legislativo, su credibilidad como Estado de derecho tras varias d¨¦cadas de ama?os electorales y de abuso del poder por parte del Partido RevolucionarioInstitucional (PRI), que gobierna desde hace 65 a?os. Las reformas pol¨ªticas realizadas en los ¨²ltimos meses han conducido a M¨¦xico a un escenario electoral distinto, donde el fraude es m¨¢s dificil, aunque no imposible.
En el ambiente se sienten el temor y la preocupaci¨®n de que esa mano negra que ha golpe Juramente a M¨¦xico en varios momentos de su historia vuelva una vez m¨¢s a la carga.M¨¦xico es un pa¨ªs de j¨®venes adolescentes, y por eso casi la mitad. de su poblaci¨®n no podr¨¢ acudir hoy, por imperativo de edad, a los colegios electorales a emitir su voto. Sin embargo, los mexicanos estrenan un padr¨®n electoral renovado, el m¨¢s completo de la historia del pa¨ªs que, pese a no ser perfecto si va a permitir por primera vez que no sea un elemento susceptible de ser utilizado para reincidir en el fraude. Este padr¨®n, que se confeccion¨® en 1991, ha sido verificado 36 veces.
Pero no todo es el padr¨®n. La intenci¨®n, al menos aparente, del Gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari de que la jornada de hoy se desarrolle dentro de la mayor transparencia y legalidad posibles est¨¢ avalada por una serie de reformas que han transformado radicalmente los mecanismo! que sirvieron tradicionalmente para, regular las elecciones.
Te¨®ricamente todo es perfecto y as¨ª lo han reconocido las Naciones Unidas, presentes en M¨¦xico para vigilar el desarrollo de los comicios. Pero las dudas y las sospechas, en un pa¨ªs donde existen aut¨¦nticos profesionales de la trampa electoral, son muchas. -
Los comicios ser¨¢n controlados por el Instituto Federal Electoral (IFE), un organismo apartidista y profesionalizado. Las casillas, nombre que reciben en M¨¦xico los colegios electorales, las presiden ciudadanos empadronados puya elecci¨®n se ha hecho mediante doble sorteo. En la jornada habr¨¢ observadores nacionales (m¨¢s de 70.000) y visitantes extranjeros. Por primera vez en la historia de una elecci¨®n federal, el ciudadano deber¨¢ llevar una credencial con su fotograf¨ªa. Y un fiscal especial para delitos electorales se encargar¨¢ e llevar ante los tribunales a todo aquel ciudadano que intente alterar la voluntad popular.
De las nueve organizaciones pol¨ªticas que compiten en estas elecciones, s¨®lo el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), que preside Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas, ha hecho p¨²blica su
desconfianza en cuanto a la efectividad de estas reformas. C¨¢rdenas, que concurre por segunda vez a la presidencia mexicana, es una v¨ªctima hist¨®rica del fraude. Esa es una de las razones de su tozudez a la hora de admitir que el escenario te¨®rico ha cambiado. Pero tambi¨¦n la sospecha de fraude forma parte de su propia estrategia pol¨ªtica. Ya lo dijo Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas en el cierre de campa?a: o festeja el lunes la victoria o inicia la resistencia civil.Con un C¨¢rdenas intransigente y radicalizado, pese a que las encuestas le dan solamente el 10% de los votos, el candidato del PRI, Ernesto Zedillo, lo tiene complicado. Es muy posible, y as¨ª lo prev¨¦n los pron¨®sticos, que Zedillo gane estos comicios con cierta distancia respecto a sus seguidores. Pero tambi¨¦n es muy dificil que la poblaci¨®n se lo crea, sobre todo por la falta de confianza que ofrece el sistema.
Batalla electoral
Lo curioso es que pese a que las encuestas colocan a C¨¢rdenas en tercer lugar, la batalla electoral lleg¨® a su ¨²ltimo d¨ªa con dos protagonistas: aqu¨¦l y Zedillo. Diego Fern¨¢ndez de Cevallos, a quien los pron¨®sticos adjudican un segundo lugar con el 20% de los sufragios, ha ido bajando el tono y hoy se comenta m¨¢s su silencio que ese ruido que levant¨® cuando gan¨® en mayo el primer debate televisado de la historia del pa¨ªs. Hay quien sospecha que el Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), consciente de lo que le supondr¨ªa una victoria para la que no est¨¢ preparado, ha bajado la guardia y prefiere la colaboraci¨®n con el poder antes que el poder mismo.
Las diferencias ideol¨®gicas entre los tres candidatos son las cl¨¢sicas. Lo que ocurre es que el espacio de centro ocupado por Zedillo pierde credibilidad cuando se asocia al PRI, un grupo de familias que act¨²an como grupos de intereses dentro de un partido de Estado, uno de los pocos que quedan ya en el mundo. C¨¢rdenas representa a la izquierda cl¨¢sica y Fern¨¢ndez de Cevallos a la derecha cat¨®lica. Econ¨®micamente no difieren mucho, pero en opini¨®n de algunos expertos, el programa de C¨¢rdenas disparar¨ªa la inflaci¨®n y el de Fern¨¢ndez de Cevallos crear¨ªa recelos con el empresariado, dados sus enfrentamientos con este sector. Zedillo representar¨ªa la continuidad del ajuste de Salinas. producir sospechas y acusaciones de maquillaje.
Al frente de la pol¨¦mica se ha situado Francisco de Legarreta, el presidente de los peque?os empresarios, quien asegura que el Gobierno falsea las cifras con motivos electorales y que son incongruentes con el aumento del paro y las quiebras de empresas, que vive el pa¨ªs.
En los dos ¨²ltimos anos, unas 7.500 peque?as empresas se han visto obligadas a cerrar sus puertas por la apertura comercial y la entrada en vigor del' Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE UU y Canad¨¢. El paro y el subempleo se extienden. El Consejo Inversor Mexicano calcula que casi 40 millones de mexicanos (de una poblaci¨®n que ronda los 85 millones) son pobres. De ellos, 15 millones son "extremadamente po-. bres", con ingresos equivalentes a los de Ruanda o Somalia.
Quiz¨¢ porque el enfrentamiento electoral de hoy es el m¨¢s re?ido de la historia de la Rep¨²blica, el Gobierno se ha visto obligado a reaccionar. Eso y el levantamiento de Chiapas, seg¨²n fuentes oficiales, han forzado al Ejecutivo a variar sus planes econ¨®micos. Las mismas fuentes reconocen que se decidi¨® aumentar el gasto social y la inversi¨®n p¨²blica tras la rebeli¨®n ind¨ªgena del 1 de enero. "Chiapas nos oblig¨® a cambiar el calendario; la sociedad exig¨ªa m¨¢s gasto social", aseguran.
El coste de estas medidas no ha sido peque?o. Cuando el lunes pasado la Secretar¨ªa de Hacienda dio a conocer la evoluci¨®n de las cuentas p¨²blicas,. la magnitud del esfuerzo qued¨® a la vista. El super¨¢vit p¨²blico hab¨ªa descendido un 60% en los primeros seis meses de este a?o.
Sin embargo, el gesto parece llegar tarde. A?os de empobrecimiento sistem¨¢tico, con una inflaci¨®n que lleg¨® al 160% en los primeros anos del actual mandato presidencial, han acabado por crear una dualidad en el pa¨ªs muy dif¨ªcil de soportar para amplias capas. Durante esos a?os, M¨¦xico sufri¨® un "deterioro", reconocen las fuentes oficiales consultadas. "Los que tuvieron capacidad de especular, lo hicieron y ganaron", dicen, a modo de excusa.
El resto perdi¨®. En 1982, el 37% de la econom¨ªa mexicana se repart¨ªa en forma de salarios. Hoy, los sueldos se llevan apenas el 25,8%. Y no parece que los comicios de hoy puedan cambiar esa tendencia.
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