El le¨®n de Fuengirola
Los Reyes Cat¨®licos ya dejaron un tanto desmantelado el castillo de Fuengirola, corona de un promontorio que bordea_el poblado de unos 40.000 habitantes y el Mediterr¨¢neo, la playa del Castillo; aqu¨ª, a sus pies, Jos¨¦ Antonio Gir¨®n de Velasco, prohombre del falangismo, ministro de Franco desde que cumpli¨® los 29 a?os, venido al mundo en 1911 en Herrera de Pisuerga, provincia de Palencia, donde la plaza Mayor lleva su nombre, vive en este lugar en un chal¨¦/mansi¨®n, agradable, c¨®modo, mirando a las olas del mar, sin lujos de nuevo rico. Gir¨®n se mueve como una ardilla en una silla de ruedas porque va para 40 a?os padeci¨® un accidente de coche que inutiliz¨® sus piernas; no ve a causa de una degeneraci¨®n gradual del nervio ¨®ptico; oye correctamente y su memoria y su capacidad de s¨ªntesis son fulgurantes.Pregunta. ?Qu¨¦ signific¨® el franquismo?
Respuesta. Primero que ganamos una guerra que amenazaba con destruirnos a todos absolutamente. Y segundo, la mejora de manera visible en la econom¨ªa, la industria y en lo social.
P. ?Usted qu¨¦ represent¨®?
R. Hacer del trabajador un ciudadano normal; lo m¨¢s importante para el trabajador es su formaci¨®n; as¨ª puede adaptarse a la evoluci¨®n de los tiempos; y de ah¨ª nacieron las universidades laborales. Yo le demostr¨¦ a Franco que Espa?a no pod¨ªa ser un coto de los poderosos.
P. ?Ha vuelto a tener noticia de Adolfo Su¨¢rez?
R. Le perd¨ª la pista y hasta la idea de dignidad de ese hombre.
P. ?Y sabe algo de Felipe Gonz¨¢lez directamente?
R. No tengo ni idea de ese se?or.
P. ?Qu¨¦ piensa de la Espa?a de hoy?
R. Si la saben conducir llegar¨¢ a ser importante, pero por caminos honrados y rectos. Espero que lo de la corrupci¨®n sea un accidente o algo as¨ª.
P. ?Le leen la actualidad?
R. Mi hijo Jos¨¦ Antonio me lee lo m¨¢s importante y escucho la radio.
P. ?Se las arregla para leer libros?
R. Mi hijo, en estos momentos, me est¨¢ leyendo Una relectura de El Pr¨ªncipe, de Sabino Fern¨¢ndez Campos.
P. ?Nunca ha vuelto a Madrid?
R. S¨ª, por cosas de m¨¦dicos. A¨²n estuve en marzo pasado.
P. ?Por qu¨¦ no escribe lo que sabe?
R. No creo en lo que pueda decir. Ahora va a salir Si la memoria no me falla, que son recuerdos.
P. ?Lleg¨® a conocer a Hitler?
R. No. Pero s¨ª que me acuerdo del frenazo que le peg¨® Franco cuando se vieron en Hendaya, neg¨¢ndose a que Espa?a entrara en la Guerra Mundial; y eso fue porque Franco estaba seguro de que Hitler iba a perder la guerra; as¨ª lo atestiguaba un estudio que Franco le encarg¨® a Carrero Blanco. Militarmente, Franco les daba sopas con onda a todos aqu¨¦llos, Hitler y dem¨¢s,
P. ?Es religioso?
R. Siempre lo fui, y ahora m¨¢s profundamente.
P. ?Qu¨¦ valora m¨¢s hoy?
R. Lo que se refiere a Dios; y me duele tanta injusticia a¨²n.
P. ?De qu¨¦ puede quejarse?
R. De qu¨¦ me voy a quejar yo... Tengo una mujer que no me la merezco.
P. ?Qu¨¦ piensa de Carrillo?
R. No s¨¦ nada, personalmente; pero la idea que yo me formo de ¨¦l es muy mala.
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