Autoridad incompetente

Tanto hablar de que la autoridad en M¨¢laga es muy exigente, y los toros que se lidiaron en la ¨²ltima nunca debieron salir. No ten¨ªan trap¨ªo m¨¢s que para una plaza port¨¢til de una perdida aldea. Pero la incompetencia de la autoridad no termina ah¨ª. Con lo dif¨ªcil que ha sido cortar una oreja en M¨¢laga en toda la feria, y va el presidente y le concede una a cada uno a Ponce y a Finito, sin petici¨®n mayoritaria, y tras faenas cogidas con alfileres, desiguales, sosas y aburridas.Con los toros anovillados, sosos y descastados, los toreros estuvieron a la altura de las circunstancias. Es decir, mal. Manzanares recibi¨® de manos del alcalde el capote de paseo que gan¨® como autor de la mejor faena del pasado a?o; en compensaci¨®n, dict¨® toda una lecci¨®n de pico.

Con el mismo material, Ponce estuvo mejor. Sin gran consistencia, con trazos elegantes y algunos detalles, trabaj¨® en dos faenas artesanales, pero desiguales. Ninguna merecedora de oreja. Y Finito puede recibir el premio al torero que ha conseguido la oreja m¨¢s barata de la feria. Titubea, desconf¨ªa y no se entrega. A veces, porque sabe hacerlo, alg¨²n pase le sale bien. Pocos le salieron en M¨¢laga, pero, incomprensiblemente, le dieron una oreja.