Sanciones m¨¢s duras

Los 20 segundos van a convertirse en una medida l¨ªmite para cualquier eventualidad en los partidos de tenis. No s¨®lo se aplicar¨¢n a rajatabla para iniciar el juego en la conclusi¨®n de cada punto, sino tambi¨¦n como l¨ªmite a cualquier conflicto que se establezca entre un jugador y un ¨¢rbitro: para determinar si una bola es buena o mala, para la asistencia m¨¦dica en pista o para cualquier interferencia del p¨²blico durante el juego. El c¨®digo de conducta de los jugadores ser¨¢ asimismo modificado: la primera violaci¨®n de los 20 segundos se sancionar¨¢ con un aviso; la segunda, con un punto, y la tercera puede suponer incluso la expulsi¨®n del jugador.En cambio, lo que permanece absolutamente intocable es el minuto y medio de que disponen los jugadores en los intercambios de pista en los juegos impares. El motivo: la televisi¨®n. Si los 20 segundos se aplican a rajatabla para evitar, fundamentalmente, que los telespectadores pierdan el inter¨¦s, los 90 segundos son considerados imprescindibles por las cadenas para introducir sus cu?as publicitarias. En este aspecto Becker y Agassi llevan raz¨®n. Las opiniones de buena parte de los jugadores ni siquiera se han tenido en cuenta.