Estampida de hutus hacia Zaire tras la retirada total de sus protectores franceses de Ruanda
"El ¨²ltimo soldado franc¨¦s abandon¨® Ruanda a las 13.52", anunci¨® ayer el coronel Alain Rambeau en Goma, al noreste de Zaire. Una hora despu¨¦s, soldados zaire?os y cascos azules et¨ªopes disparaban al aire para tratar de detener a una multitud de aterrorizados ruandeses que trataban de buscar refugio en Zaire, temerosos de las represalias del nuevo Gobierno de Kigali, tutelado por el mayoritariamente tutsi Frente Patri¨®tico Ruand¨¦s (FPR). El Gobierno de Kinshasa decidi¨® reabrir, a petici¨®n del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el paso fronterizo de Ruzizi 2, cerca de Bukavu, donde ya se encuentran decenas de miles de refugiados.
Francia cumpli¨® sus planes y puso t¨¦rmino ayer a su Operaci¨®n Turquesa en Ruanda dejando detr¨¢s a decenas de miles de atemorizados refugiados hutus, que intentaban partir con ellos hacia Zaire. Pero fuerzas paramilitares y soldados zaire?os abrieron fuego al aire para intentar detener el nuevo ¨¦xodo. En Zaire ya se encuentra cerca de un mill¨®n de refugia dos ruandeses.Menos de una hora despu¨¦s de que el ¨²ltimo legionario franc¨¦s cruzara por el paso de Ruzizi, al este de Zaire, centenares de refugiados se lanzaron a la conquista del desvencijado puente que sirve de paso fronterizo, decididos a llegar a la orilla zaire?a, el ¨²nico lugar que ahora consideran a salvo de las posibles represalias del FPR. La ira de los refugiados quebr¨® la l¨ªnea de cascos azules et¨ªopes encargados de custodiar el puente, y s¨®lo volvieron sobre sus pasos cuando los soldados dispararon al aire.
Detener la estampida
Medio hora m¨¢s tarde otra oleada de refugiados surgi¨® al extremo ruand¨¦s del puente mientras otros centenares presionaban desde detr¨¢s. Esta vez los soldados et¨ªopes, completamente desbordados, encontraron el respaldo de los guardias fronterizos y fuerzas paramilitares de Zaire, que dispararon al aire y cambiaron el sentido de la estampida. Zapatos, sombreros y bultos quedaron atr¨¢s.
El Gobierno de Kinshasa decidi¨® cerrar abruptamente su frontera entre Bukavu y la ciudad ruandesa de Cyangugu el s¨¢bado. Zaire pretende evitar a toda costa que se repita la cat¨¢strofe desencadenada al norte del lago Kivu, en la ciudad de Goma, el mes pasado, cuando cerca de un mill¨®n de refugiados inund¨® la zona. M¨¢s de 45.000 personas han muerto a causa de las epidemias de c¨®lera y disenter¨ªa en los campos de Goma.
El cerrojazo fronterizo detuvo moment¨¢neamente al continuo flujo de hutus hacia Bukavu despu¨¦s de que Francia anunciara su determinaci¨®n de poner fin a su zona de seguridad. Durante el s¨¢bado los refugiados pidieron con l¨¢grimas en los ojos a los aduaneros zaire?os que les dejaran pasar al otro lado, mientras otros se sirvieron de canoas para salvar el r¨ªo Ruzizi. Los m¨¢s desesperados se lanzaron al agua con su ganado. Organizaciones humanitarias se?alaron que al menos tres personas murieron.
Muchos hombres quedaron separados de sus esposas y muchos padres de sus hijos. Este concurrido paso fronterizo era utilizado por muchos refugiados instalados en Zaire para cruzar regularmente a Ruanda en busca de le?a y alimentos.
Los hutus, la etnia mayoritaria en Ruanda (eran el 85% de la poblaci¨®n), temen que las victoriosas fuerzas del FPR, formado en su mayor parte por miembros de la minoritaria etnia tutsi (eran el 15%) tomen represalias ahora que los franceses han partido. El FPR conquist¨® el poder el pasado mes de julio tras tres meses de guerra civil contra las tropas del Gobierno hutu. Soldados del Ej¨¦rcito gubernamental y milicias hutus asesinaron a cerca de 500.000 personas, la mayor¨ªa tutsis y hutus moderados, en una campa?a de exterminio iniciada el pasado 6 de abril, tras el asesinato del presidente Juvenal Habyarimana.
Fuerzas contrarias a compartir el poder con la minor¨ªa tutsi conforme al pacto alcanzado en Arusha en 1993 acusaron a los tutsis del asesinato de Habyarimana y lanzaron una campa?a de propaganda para vengar la muerte del presidente. La progubernamental radio Mil Colinas jug¨® un importante papel en el inicio de las matanzas y en el ¨¦xodo a los pa¨ªses lim¨ªtrofes. Ahora vuelve a alimentar el terror y asegura que es mejor permanecer en Zaire que regresar a casa.
"Amigos de los tutsis"
La tensi¨®n fue ganando grados en Ruzizi -donde m¨¢s de 4.000 refugiados clamaban por un lugar a salvo- a lo largo de la ma?ana de ayer. Los hutus trataban de abrirse paso mientras bland¨ªan bastones e increpaban a los cascos azules et¨ªopes. "Vosotros sois amigos de los tutsis", gritaban. "No os queremos". Mientras tanto, del lado de Zaire, ruandeses solidarios con sus hermanos arrojaban piedras a los soldados zaire?os. "Los refugiados tienen derecho de asilo. Pero ellos no nos dejan pasar", dec¨ªa un estudiante hutu.
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