Las agencias de la ONU se felicitan de que el nuevo ¨¦xodo en Ruanda no sea tan masivo como se tem¨ªa
Distintos organismos de las Naciones Unidas se mostraron ayer optimistas, con la situaci¨®n en la denominada "zona de seguridad" del suroeste de Ruanda tras la retirada de las tropas francesas. Que el nuevo ¨¦xodo haya afectado a decenas de miles de personas, y no a cientos de miles o incluso a millones, como lleg¨® a temerse, les sirve de consuelo. Mientras, la estaci¨®n de las lluvias ha llegado y se ha convertido en una nueva amenaza para los refugiados.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) puso orden ayer en el tr¨¢nsito de refugiados ruandeses hacia Zaire por la zona de Bukavu. Las tensas escenas del domingo no se repitieron, pero la riada humana tampoco ces¨®: entre 15.000 y 20.000 personas cruzaron ayer el ¨²nico paso fronterizo abierto en la regi¨®n. ACNUR traslad¨® a los reci¨¦n llegados hacia los campamentos de las afueras de Bukavu. Los 100.000 ruandeses que se concentran en la ciudad tambi¨¦n ser¨¢n evacuados, ya que, seg¨²n Rod Redmond, portavoz de ACNUR, est¨¢n creando serios problemas de seguridad y enormes da?os econ¨®micos.A¨²n hay otros 50.000 hutus que huyen hacia Zaire por temor a las represalias del nuevo Gobierno de Kigali, tutelado por el mayoritariamente tutsi Frente Patri¨®tico Ruand¨¦s. Redmond, sin embargo, se felicit¨® de que el ¨¦xodo desde la zona de seguridad abandonada el domingo, por los franceses, y en la que se concentran entre uno y tres millones de personas, no haya sido tan masivo como. se lleg¨® alemer. Los cascos azules somal¨ªes han tomado el relevo de las tropas francesas.
El ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, Alain Jupp¨¦, declar¨® ayer que la intervenci¨®n de las tropas de su pa¨ªs en Ruanda hab¨ªa sido un ¨¦xito, aunque reconoci¨® que la situaci¨®n en el pa¨ªs es extremadamente fr¨¢gil. Seg¨²n Jupp¨¦, Francia: adopt¨® todas las precauciones necesarias y organiz¨® el relevo" antes de retirar a sus militares de la zona de seguridad del suroeste del pa¨ªs.
En el sur del pa¨ªs muri¨® asesinado un religioso marista, presumiblemente a manos de milicianos del FPR, mientras otro permanece desaparecido, seg¨²n denunci¨® un portavoz de los hermanos maristas en la sede de la orden en Roma.
Ayer, la tormenta se desat¨® de repente en Bukavu, donde los refugiados acampan en las calles, los patios de las escuelas y las plazas. En s¨®lo unos minutos, una tromba de agua y granizo aneg¨® la ciudad. La tempestad inmoviliz¨® a los refugiados bajo toldos de pl¨¢stico, en cobertizos o, en el peor de los casos, bajo los ¨¢rboles durante media hora.Un ¨¢rbol se derrumb¨® sobre un campamento instalado en el patio de un colegio y mat¨® a una mujer e hiri¨® a dos ni?os. El granizo atraves¨® los improvisados toldos de pl¨¢stico y algunas chabolas se desplomaron sobre los charcos de lodo. La lluvia ces¨® al anochecer. El campamento se hab¨ªa convertido en una cloaca en la que cada uno intentaba achicar el agua de su tienda y secar sus ropas. El campamento recobr¨® poco a poco su actividad. Las mujeres encendieron un fuego con trozos de madera a¨²n h¨²medos; hab¨ªa que preparar la cena y, sobre todo, tratar de reanimar a los ni?os que no dejaban de tiritar.
Las organizaciones humanitarias tienen una nueva raz¨®n para inquietarse. No hay nada peor que las lluvias para poner en marcha las epidemias. La tempestad desbord¨® las letrinas. La disenter¨ªa amenaza de nuevo y los casos de bronquitis se centuplican. Estos refugiados no han recibido las preciadas tiendas de las organizaciones humanitarias y se protegen de la lluvia y del fr¨ªo bajo m¨ªseras chozas de ramas.
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