Aparentemente bien

Si algo hay que les guste a los inversores, sean cuales sean sus posibles, es que las cosas est¨¦n bajo control, aunque eso suponga la intervenci¨®n de alguna entidad para corregir desviaciones puntuales del mercado. Ayer le toc¨® al banco de Jap¨®n acudir en defensa de su moneda, el yen, intercambi¨¢ndola por d¨®lares, es decir, comprando la divisa norteamericana y vendiendo yenes para frenar la ca¨ªda del d¨®lar. El efecto fue inmediato en la mayor¨ªa de los mercados financieros, que por primera vez en muchos d¨ªas disfrutaron de una sesi¨®n tranquila.La Bolsa espa?ola puso un matiz diferente en un panorama casi alegre, ya que la repetici¨®n del tipo de inter¨¦s oficial por parte del Banco de Espa?a en la subasta decenal record¨® los problemas pendientes en ese terreno y, sobre todo, la posibilidad de que haya que efectuar alg¨²n ajuste al alza a corto plazo. El mercado secundario de deuda p¨²blica as¨ª lo entendi¨® y, a media tarde, ofrec¨ªa rentabilidades algo superiores a las del d¨ªa anterior. La renta variable mostr¨® una acusada mejor¨ªa desde las p¨¦rdidas de la ma?ana, de casi dos puntos, pero sin apuntarse a los avances que en otros mercados provoc¨® la subida de Wall Street.

En Europa disfrutaron de esa ventaja Londres y Par¨ªs, con subidas del 0, 12% y el 1,47%, respectivamente, mientras que Francfort perd¨ªa un 0,75%. El ¨ªndice de la Bolsa de Madrid gan¨® al cierre un 0,34%, con un volumen de negocio de 20.567 millones de pesetas efectivas. El Ibex 35 subi¨® un 0,55%.