El Gobierno mexicano anuncia su disposici¨®n a acoger refugiados cubanos
El Gobierno mexicano anunci¨® ayer su disposici¨®n a acoger a refugiados cubanos que tengan alg¨²n familiar en M¨¦xico, al tiempo que volvi¨® a ofrecerse como mediador entre Cuba y Estados Unidos para frenar las tensiones entre ambos pa¨ªses.En una medida sin precedentes, la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores indic¨® en una nota que la Embajada mexicana en La Habana facilitar¨ªa documentaci¨®n a "aquellos ciudadanos cubanos que deseen salir del pa¨ªs" y que demuestren tener familiares en M¨¦xico que se comprometan a mantenerlos.
Todo ello, prosigue el comunicado, redactado en tono muy cauto, teniendo en cuenta "que el Gobierno de Cuba ha manifestado su anuencia para que aquellos ciudadanos cubanos que re¨²nen los requisitos establecidos puedan tener residencia legal en otros pa¨ªses".
Con esta decisi¨®n, adem¨¢s de "contribuir a que el menor n¨²mero posible de cubanos arriesguen sus vidas en salidas 'irregulares por mar", el Gobierno mexicano intenta aliviar las presiones internas que sufre el r¨¦gimen de La Habana.
De esta manera M¨¦xico, y m¨¢s espec¨ªficamente su presidente, Carlos Salinas de Gortari, entra de lleno en el contencioso cubano, del que nunca ha estado al margen. Salinas, junto al jefe del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, y el ex presidente colombiano C¨¦sar Gaviria, mantuvieron intensos contactos con Fidel Castro en la ¨²ltima Cumbre Iberoamericana, celebrada el pasado mes de junio en Cartagena de Indias (Colombia).
En aquellas conversaciones intentaron convencer al l¨ªder cubano de la necesidad de emprender reformas pol¨ªticas, pero alejados totalmente de la animadversi¨®n mostrada por otros l¨ªderes latinoamericanos.
Carlos Salinas acababa de visitar Cuba, donde ratific¨® "el aprecio" que existe entre ambos pa¨ªses y donde firm¨® importantes acuerdos econ¨®micos. Las buenas relaciones de M¨¦xico con Estados Unidos (sobre todo tras la firma del Tratado de Libre Comercio) y Cuba capacitaban a Carlos Salinas de Gortari como mediador entre los viejos enemigos, y el propio presidente se mostr¨® dispuesto a actuar en este sentido.
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