El voto de los jubilados decide el 'no' al cambio de Constituci¨®n en Uruguay
La reforma constitucional propuesta en Uruguay por las fuerzas pol¨ªticas mayoritarias fue derrotada el domingo por el 63% de los votos escrutados en una jornada sin apenas incidentes. Se somet¨ªan a la consideraci¨®n de los uruguayos cambios en catorce art¨ªculos, con la modificaci¨®n del sistema electoral como el m¨¢s importante. Las sospechas sobre la verdadera intenci¨®n de algunas enmiendas movilizaron a la ciudadan¨ªa contra una renovaci¨®n que sus promotores pensaban ganar por goleada. El voto de los jubilados, m¨¢s de medio mill¨®n, fue determinante, ya que alzaron banderas contra la revisi¨®n constitucional porque recelaron de una enmienda sobre el estatal Banco de Previsi¨®n Social que asust¨® tambi¨¦n a cientos de miles de funcionarios.
"Varias de las personas que he llevado a votar esta ma?ana todav¨ªa no sab¨ªan qu¨¦ hacer", comentaba un ch¨®fer. "Ni yo mismo estaba muy seguro pero me decid¨ª por el no porque no me parece bien que algunos diputados (los provinciales) se pongan sueldos". Los Tupamaros, el partido m¨¢s radical dentro del Frente Amplio y tercera fuerza pol¨ªtica, fue el ¨²nico grupo de importancia contrario al s¨ª. March¨® agrupado, en arengas y objeciones, con las representaciones de jubilados y pensionistas, la izquierda minoritaria y peque?os sindicatos, algunos de cuyos meg¨¢fonos convocaban as¨ª: "No vamos a seguir pagando m¨¢s z¨¢nganos".La emisi¨®n del sufragio es obligatoria, bajo amenaza de una multa de hasta 3.000 pesetas, y lo hizo el 84% de un censo de 2.278.375 personas. El 63% de los votantes rechaz¨® las reformas ofrecidas contra el 28% a favor y el resto en blanco.
La derrota del domingo no asesta un golpe peligroso a las estructuras de la democracia nacional, pero demuestra que las jefaturas de los partidos Blanco, del presidente Luis Alberto Lacalle, en el poder; Colorado, primera oposici¨®n; y Frente Amplio, escatimaron tiempo y esfuerzo en la explicaci¨®n de la necesidad y alcance de este plebiscito. La consulta estaba apartada en sus v¨ªsperas de los grandes titulares por los cruentos sucesos del d¨ªa 24 durante la extradici¨®n de los tres presuntos miembros de ETA. El fracaso de la reforma confirma asimismo el preocupante resquebrajamiento de las lealtades partidistas y el nacimiento en Uruguay de un estado de opini¨®n rebelde y descre¨ªdo.
Reformas modernizadoras
Las correcciones incorporadas al sistema electoral, protestadas por algunas corrientes de las fuerzas convocantes temiendo p¨¦rdidas electorales o la creaci¨®n de fuerzas regionales, eran esenciales y modernizadoras. Propon¨ªan el canje de las listas cerradas por una f¨®rmula que, contrariamente a lo establecido en la Carta Magna, permit¨ªa votar la lista de un partido para la presidencia de la naci¨®n y el Parlamento, y apoyar sin embargo a otra de diferente formaci¨®n cuando se llamara a comicios para cubrir alcald¨ªas y gobiernos departamentales.Este punto, pese a su gran importancia pol¨ªtica, no parece haber sido determinante. Anunciada como puramente administrativa, pero de redacci¨®n ininteligible para muchos, los pensionistas se empe?aron en que la rectificaci¨®n propuesta disimulaba la futura privatizaci¨®n del banco y amenazaba su retiro. La fijaci¨®n de un sueldo para los legisladores comunales, con la idea de conseguir una mayor dedicaci¨®n al esca?o, tampoco obtuvo la lectura deseada.
Los nueve aspirantes a la presidencia de Uruguay apoyaban el s¨ª, pero apenas hicieron campa?a para lograr el respaldo de los votantes, y el vicepresidente del Gobierno, Gonzalo Aguirre, lleg¨® a admitir d¨ªas atr¨¢s que los dirigentes estaban "muy ocupados" preparando las campa?as de cara a las elecciones generales del 29 de noviembre. Entonces Aguirre se manifestaba tranquilo porque las encuestas anticipaban una clara ventaja de los partidarios de las reforma.
Pero ya en 1992, se hab¨ªan rechazado en similar consulta algunos cambios favorecedores de la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas. El refer¨¦ndum del domingo se trata de la s¨¦ptima vez desde el a?o 1966 en que los uruguayos acuden a las urnas para pronunciarse sobre variaciones constitucionales y la decimocuarta en lo que va de siglo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.