Cinco exposiciones sobre el Real Alc¨¢zar de Madrid documentan dos siglos de arte y poder
300 piezas evocan el coleccionismo en las corte de los reyes de Espa?a
El Real Alc¨¢zar de Madrid, destruido por un incendio en 1734, residencia de los reyes desde Carlos V a Felipe V, vuelve la pr¨®xima semana a la memoria de la ciudad para mostrarse, en su arquitectura, sus tesoros y sus colecciones de arte. En cinco exposiciones se van a mostrar, hasta diciembre, unas 300 piezas relacionadas con el pasado, cuyos fondos de arte, con los mejores cuadros de Vel¨¢zquez, Rubens, Tiziano y Tintoretto, pasaron al Museo del Prado. "Es un intento de reconstruir la mirada del pasado", declar¨® ayer el comisario general, el historiador del arte Fernando Checa.
El Museo del Prado y el Palacio Real presentar¨¢n el mi¨¦rcoles d¨ªa 14 las dos primeras exposiciones del proyecto, El Real Alc¨¢zar de Madrid, con las colecciones de pintura y escultura, y los tesoros del palacio, respectivamente, a los que seguir¨¢n el jueves 15 la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (La arquitectura) y la Calcograf¨ªa Nacional (Los palacios reales europeos). El lunes 19 se abrir¨¢ la Fundaci¨®n Carlos de Amberes con Las fiestas y la m¨²sica. Al Palacio Real asistir¨¢n los reyes de Espa?a, y a la sede anterior, el "rey de los belgas y la reina Paola", como se?ala el protocolo.Dos siglos de arquitectura y coleccionismo en la corte de los reyes de Espa?a es la propuesta de Fernando Checa, de 42 a?os, profesor titular de Historia del Arte, premio nacional de Historia de 1993 por su libro Felipe II, mecenas de las artes (editorial Nerea). El proyecto fue asumido por la Comunidad de Madrid, con un presupuesto de 8 5 millones de pesetas, junto con la colaboraci¨®n de los centros que montan las exposiciones citadas.
La intenci¨®n de Fernando Checa, con vistas al espectador actual, es reconstruir un edificio de la ciudad que ha desaparecido -se alzaba exactamente en el mismo lugar del Palacio Real- y la "mirada del pasado" sobre las obras de arte, sus distintas funciones a lo largo de la historia y la misma presentaci¨®n, desde la acumulaci¨®n en los palacios hasta el aislamiento de los museos.
Checa, autor de la exposici¨®n y el cat¨¢logo de Reyes y mece?as (1992), y con un proyecto para 1998 sobre Felipe II como mecenas, ha investigado en los ¨²ltimos dos a?os las relaciones del arte y la corte. "Me interesa la imagen del poder, c¨®mo el poder se manifiesta a trav¨¦s de, la arquitectura y la pintura, y ver el funcionamiento de la obra de arte en un medio distinto, por ejemplo, las obras de Vel¨¢zquez o Tiziano en los espacios hist¨®ricos y ahora en los museos". La elecci¨®n del Real Alc¨¢zar de Madrid se debe a una "raz¨®n cient¨ªfica", seg¨²n Checa, tras la aparici¨®n del estudio sobre el edificio realizado por Jos¨¦ Manuel Barbeito, comisario adjunto de las exposiciones, con Rosario D¨ªez del Corral y Jes¨²s S¨¢enz de Miera. "El arte funcionaba en la corte como una representaci¨®n del poder, por devoci¨®n religiosa o por goce est¨¦tico. En la corte estaban todas las piezas juntas, la pintura y la escultura, que se separan en el siglo XIX con los museos p¨²blicos".
Todos los planos
La muestra de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando va a reunir la totalidad de planos y documentos existentes y dispersos: sobre el Real Alc¨¢zar de Madrid, la mayor¨ªa nunca expuestos al p¨²blico, como ocurre con los planos de Covarrubias, reci¨¦n restaurados y perdidos durante a?os.
El contenido de las exposiciones abarca desde 1535, con la ampliaci¨®n de los patios en el edificio medieval realizada por Carlos VI hasta SU destrucci¨®n por el fuego en 1734, con Felipe V, que da paso a la construcci¨®n del actual Palacio Real, inspirado en el palacio de Versalles. El montaje recoge tambi¨¦n las intervenciones de Felipe II, en la torre dorada; de Felipe III y Felipe IV, en la fachada principal; de Carlos II, en la plaza del palacio, y de Felipe V, en la reforma rococ¨® interior.
Los archivos del palacio Real y de Simancas, las cr¨®nicas de viajeros y los seis inventarios, desde 1600 a 1734, con los objetos salvados del incendio, son las principales fuentes para documentar la Casa de Austria en Espa?a, con El Escorial y el Real Alc¨¢zar de Madrid como centros de poder y Vel¨¢zquez, Tiziano y Rubens como grandes artistas al servicio de la monarqu¨ªa. Como contraste, la Calcograf¨ªa Nacional mostrar¨¢ estampas y vistas de los palacios europeos de la ¨¦poca, frente a un Alc¨¢zar que ahora regresa a su ciudad.
Armas y tapices
Las colecciones de armas y tapices son "las m9jores del mundo", seg¨²n Fernando Checa. Se salvaron del incendio del Real Alc¨¢zar de Madrid de 1734 por encontrarse en otros edificios. El historiador dice que no hay constancia de que el fuego fuese provocado -aunque el palacio no fuese del gusto de Felipe V-, y se inici¨® en el taller del pintor Ranc. De las colecciones se pudieron rescatar 400 pinturas y un centenar de esculturas, base de los fondos "del Prado, y en cambio se perdieron totalmente las joyas y relicarlos. En el Palacio Real se mostrar¨¢n objetos de la Real Armer¨ªa y libros, y en. la Fundaci¨®n Carlos de Amberes, las mejores series de tapices de Flandes para Carlos V y Felipe II junto a instrumentos musicales. Checa entra. en la pol¨¦mica museol¨®gica al mostrar en el Prado tres conjuntos del Alc¨¢zar: el sal¨®n de los espejos, la capilla y las llamadas b¨®vedas de Tiziano (con pinturas mitol¨®gicas y desnudos), en donde se mezclaban las escuelas y los artistas, pinturas y esculturas. Otros cuadros fueron adaptados al lugar aumentando el lienzo.
Babelia
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