Cuba y Corea del Norte

( ... ) Dos de los ¨²ltimos baluartes del comunismo han hecho sonar este verano los sables de su ret¨®rica y blandido orgullosamente sus triunfos, mientras lanzaban al viento rugidos amenazantes. ( ... ) Pero Corea del Norte y Cuba son tan distintas como una distop¨ªa estalinista, donde no hay una idea fuera de lugar, y una ind¨®mita isla caribe?a que encarna las pesadillas de Marx. ( ... ) Esto significa que Cuba, en alguna medida, est¨¢ en la longitud de onda de EE UU. Su agon¨ªa descansa en su proximidad al resto del mundo. ( ... ) Por el contrario, nunca ser¨¢ f¨¢cil hablar o negociar con Corea del Norte, gobernada por un ne¨®fito cuya ¨²nica cualificaci¨®n para el poder es su patrimonio. ( ... )Nos equivocamos al temer a Corea del Norte, como un pa¨ªs desplazado que ignora o no parece preocuparse por el mundo que le rodea. Pero Cuba, cuyo destino ha estado ligado al de Estados Unidos casi un siglo, es merecedora de respeto y simpat¨ªa. Durante tres d¨¦cadas, EE UU ha sido el mejor aliado de Castro, al que ha permitido anotarse una victoria propagand¨ªsitca tras otra y presentarse, con alguna raz¨®n, como el valiente David que planta cara al Goliat mat¨®n. Washington tiene ahora la rara oportunidad de hacer con La Habana lo que no podr¨ªa hacer con Pyonyang, dar un paso hacia delante y ayudar a 11 millones de personas hambrientas, tendi¨¦ndoles una mano de auxilio. ( ... )

12 de septiembre