Desolaci¨®n en el funeral de los cuatro bomberos fallecidos en Zaragoza

Bomberos de toda Catalu?a, profundamente afectados, despidieron ayer a sus cuatro compa?eros fallecidos el mi¨¦rcoles cuando colaboraban en la extinci¨®n del incendio iniciado en Nonaspe (Zaragoza) y que ayer avanzaba sin control por la provincia de Tarragona despu¨¦s de arrasar unas 2.000 hect¨¢reas. Un millar de personas asisti¨® al funeral por tres de ellos, en medio de escenas de dolor e impotencia, en el parque de Mora d'Ebre, donde estaban destinados. El sepello por la cuarta v¨ªctima se celebr¨®, por voluntad de la familia, en una parroquia de Tarragona.La consejera de Gobernaci¨®n de la Generalitat, Maria Eugenia Cuenca, di¨® el p¨¦same a los familiares de las v¨ªctimas y les ofreci¨® el apoyo de esa instituci¨®n auton¨®mica. Las escenas de dramatismo se reprodujeron durante el funeral, en el que un joven se desvaneci¨® y algunos familiares ped¨ªan a gritos "acabemos ya de una vez". Mientras, el obispo de Tortosa, Monse?or Llu¨ªs Mart¨ªnez Sistach, acompa?ado de 18 sacerdotes de las parroquias de la zona, oficiaba la misa en el garage del parque, se escuchaban desde la sala de comunicaciones los ecos de la radio de los bomberos que segu¨ªan trabajando para apagar el fuego. El alcalde de Nonaspe y bomberos de Zaragoza acudieron a Mora d'Ebre.

Entre los bomberos presentes estaban los cuatro miembros del parque de Horta de Sant Joan que resultaron con heridas y quemaduras menores en el mismo accidente que sus compa?eros. Su versi¨®n de los hechos se difund¨ªa entre los bomberos, que se mostraban enteros, pero afectados e impotentes. "Fue tan r¨¢pido que no tuvieron tiempo de nada", explicaba uno de ellos: "El conductor apenas lleg¨® a bajar del coche, su acompa?ante se qued¨® sentado dentro y los dos de atr¨¢s apenas pudieron corre. unos metros hacia el campo de cultivo donde se refugi¨® el cami¨®n que ven¨ªa detr¨¢s, y cayeron". Los cuatro murieron calcinados. La consejera de Gobernaci¨®n confirm¨® que no hubo imprudencia.