1989-1994, as¨ª ha gobernado la derecha
Se cumple en estos d¨ªas un quinquenio desde que la derecha gobierna en el Ayuntamiento de Madrid. El juicio de conjunto que merece este periodo es altamente negativo y preocupante.Negativo porque Madrid ha retrocedido de mane ra ostensible en el ¨¢mbito de las grandes ciudades europeas con las que compite, y ha retrocedido tambi¨¦n con respecto a otras grandes ciudades espa?olas. Preocupante porque no existen indicios de que esta situaci¨®n cambie. Desde la oposici¨®n- hemos venido insistiendo en que el PP carece de un proyecto para Madrid. Y por eso no es de extra?ar que, para ocultar esta carencia durante estos cinco anos el Partido Popular haya intentado presentar como propios los grandes proyectos de la etapa socialista.
As¨ª, operaciones como el Campo de las Naciones, Pasillo Verde Ferroviario, Cu?a Verde de Latina, Puente de Ventas, Estaci¨®n Sur de Autobuses, etc¨¦tera, que nosotros dejamos ya iniciadas, han sido rebautizadas y apropiadas. Atentando contra la memoria de los madrile?os, que recuerdan muy bien su autor¨ªa socialista, se han convertido ahora en los proyectos estrella de la derecha.
El ¨²nico proyecto que podr¨ªa calificarse como un proyecto de ciudad con marchamo de la derecha es la reforma de, la plaza de Oriente. Pero las caracter¨ªsticas megal¨®manas del proyecto por el que apuesta el PP han concitado tal c¨²mulo de acertadas cr¨ªticas que es dif¨ªcil pensar en un desprop¨®sito mayor.
Tampoco es posible reconocer en los trabajos preparatorios del plan general la existencia de un proyecto para nuestra ciudad. Porque el avance del plan no pasa de ser un conjunto de actuaciones inconexas para recoger las propuestas de los grandes agentes especuladores de Madrid. Lo que se ha venido a denominar Operaci¨®n PAU responde a la misma filosof¨ªa: una masiva recalificaci¨®n de suelo, que, bajo el pretexto de su dedicaci¨®n a construcci¨®n de viviendas, esconde en realidad la mayor operaci¨®n especulativa de toda la historia de Madrid.
El quinquenio fiscal de la derecha requiere un comentario especial. La principal promesa electoral del PP se ha convertido en su principal incumplimiento. A?o tras a?o, las ordenanzas fiscales municipales han venido incrementando los impuestos, tasas y precios p¨²blicos municipales por encima del 40%.
Los juegos malabares que intenta realizar peri¨®dicamente el actual gobierno municipal para esconder esta flagrante contradicci¨®n tocan ya el terreno del rid¨ªculo. Porque Para argumentar que la presi¨®n fiscal no ha subido en el municipio de Madrid ofrecen los resultados de lo efectivamente recaudado por las arcas municipales. Es decir, para el PP, la negativa de los ciudadanos a cumplir con sus obligaciones fiscales rebaja la presi¨®n fiscal. Es decir, lo que ha sucedido es que, como reacci¨®n al exagerado incremento de los tributos, cada vez mayor n¨²mero de contribuyentes est¨¢ eludiendo su pago.
Y, en este mismo orden de cuestiones, el exagerado e injustificado incremento de los gastos corrientes ha tenido que realizarse aumentando el endeudamiento municipal hasta unos l¨ªmites dif¨ªcilmente superables: de 47.921 millones que el Ayuntamiento deb¨ªa en 1989 se ha pasado a 191.246 millones en 1994. Y sigue creciendo, aunque la capacidad. de conseguir nuevos cr¨¦ditos se est¨¢ agotando.
Con el victimismo al que los populares nos tienen acostumbrados, en el plano econ¨®mico lo tienen muy dif¨ªcil. Su deficiente gesti¨®n no puede ampararse en la falta de apoyo financiero de otras administraciones. Frente a los 48.510 Millones que recibi¨® el Ayuntamiento de Madrid a t¨ªtulo de participaci¨®n en los tributos del Estado en 1988, el gobierno municipal actual recibir¨¢, en 1994, 84.372 millones.
El Partido Popular tambi¨¦n suspende en su objetivo de reducir el sector p¨²blico municipal: en el periodo 1989-1994, el sector p¨²blico municipal ha crecido m¨¢s del doble que la inflaci¨®n de los mismos a?os.
Donde el Partido Popular s¨ª ha conseguido el objetivo m¨¢s cl¨¢sico de la m¨¢s cl¨¢sica derecha ha sido en la reducci¨®n de los servicios sociales. La insolidaridad como filosof¨ªa, y el desv¨ªo de programas hacia instituciones ben¨¦ficas y paternalistas afines al PP, se ha complementado con dr¨¢sticos recortes en las subvenciones a las asociaciones madrile?as, a las que se ha arrojado extramuros del Ayuntamiento.
El tr¨¢fico, uno de los grandes problemas de Madrid, est¨¢ abandonado a su suerte. No pod¨ªa ser de otra manera, recordando las primeras palabras a los medios de comunicaci¨®n del concejal responsable de los servicios de circulaci¨®n nada m¨¢s tomar posesi¨®n de su cargo en el Ayuntamiento: el tr¨¢fico de Madrid, dijo, no tiene soluci¨®n.
Sin ¨¢nimo de agotar los temas, y para concluir, es necesario recordar otras dos cuestiones. La primera, la limpieza y la imagen f¨ªsica de Madrid. La segunda, el maltrato que ha recibido la cultura y la juventud por parte de la derecha municipal.
Lo que pudo ser un gran ¨¦xito se convirti¨® en un gran fracaso. Madrid perdi¨® 1992. La capital europea de la cultura de ese a?o, por la gesti¨®n que de este acontecimiento realiz¨® el PP, fue una oportunidad perdida. Pero esto no es sino el exponente que caracteriza todo el quinquenio. Porque nuestra ciudad ha perdido su dinamismo cultural, para ser sustituido, desde el Ayuntamiento, por una visi¨®n ramplona y represiva de la cultura.
Estos cinco a?os nos han proporcionado una ense?anza valiosa: si la gesti¨®n de la Villa y Corte de Madrid contin¨²a en manos de la derecha, es dif¨ªcil esperar algo que no sea m¨¢s de lo mismo, porque su autoritarismo gobernando, el desprecio absoluto hacia las propuestas de la oposici¨®n y su carencia de proyectos hacen del buque insignia de la derecha madrile?a una nave a la deriva.
Juan Barranco Gallardo ex alcalde, es portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid y senador del PSOE.
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