Cinco heridos al desplomarse el falso techo de un c¨¦ntrico bingo
El falso techo del bingo Centro Riojano se desplom¨® ayer sobre las cabezas de cinco de sus clientes, dos de los cuales resultaron heridos graves. Otros tres sufrieron lesiones leves. Todos ellos, mayores de 70 a?os, estaban sentados en una misma mesa. El accidente, cuya causa se desconoc¨ªa anoche, motiv¨® el precinto del local, situado en un primer piso de la plaza de Jacinto Benavente, en pleno centro de Madrid. "Podr¨ªamos haber muerto all¨ª", afirm¨® una de las v¨ªctimas.
El accidente ocurri¨® sobre las seis de la tarde. Ocupaban en aquel momento el establecimiento -propiedad de la empresa Riojana, SA- unos 70 clientes y 13 empleados. El primer bingo ya hab¨ªa sido cantado y las cinco futuras v¨ªctimas -cuatro de ellos miembros de una familia vallecana- no llevaban jugadas ni 3.000 pesetas. En la sala se esperaba el inicio de la segunda tanda. La suerte jug¨® en contra. Un trozo de unos ocho metros cuadrados de escayola se desprendi¨® estrepitosamente del techo."Todo se precipit¨® encima nuestro. Me ca¨ª al suelo y me golpe¨® un cable, sent¨ª mucho calor. Mi marido perdi¨® el conocimiento, mi hermana fue a ver c¨®mo estaba, se cay¨® y perdi¨® el conocimiento. Yo gritaba: '?Sacadme de aqu¨ª!", recordaba ayer Jesusa Rojas Soriano, de 75 a?os, una de las v¨ªctimas del derrumbamiento. La ca¨ªda sembr¨® el p¨¢nico en el resto de las mesas. Carreras, gritos. El juego fue inmediatamente suspendido. Los bomberos y la polic¨ªa, avisados desde el bingo, acudieron en masa. Su llegada hizo pensar a numerosos transe¨²ntes en una cat¨¢strofe. La confusi¨®n de los primeros momentos incluso llev¨® al desalojo de los vecinos del inmueble.
Los heridos, entonces, fueron trasladados en ambulancia al hospital Cl¨ªnico. All¨ª recibieron el alta Jesusa y Timoteo Jim¨¦nez Sol¨ªs, de 76 a?os. En cambio, al caer la noche, segu¨ªan en observaci¨®n Rosa Rojas Soriano, de 79 a?os, en estado grave, con una fractura de la cadera derecha; Mar¨ªa Agull¨® Galiana, de 74 a?os, con traumatismo craneoencef¨¢lico y pron¨®stico menos grave, y Carlos Gil Arias, de 74 a?os, grave, con traumatismo craneoencef¨¢lico, lumbar, y abdominal. El equipo m¨¦dico no tem¨ªa por la vida de ninguno de ellos.
Jesusa, esposa de Carlos, hermana de Rosa y cu?ada de Mar¨ªa, abandon¨® el servicio de urgencias hacia las 21.30. Estaba muy nerviosa y, segun sus propias palabras, "asustad¨ªsima". "?Fue tan imprevisto lo que ocurri¨®! ", afirm¨®. Una gran venda le cubr¨ªa la parte trasera del cuello.
La mujer, destrozada por la postraci¨®n de su hermana y de su marido, record¨® con amargura c¨®mo hab¨ªan decidido ir al bingo para celebrar la visita de Mar¨ªa, su cu?ada, reci¨¦n llegada de Barcelona. Iba a permanecer con ellos una semana. O eso cre¨ªa.
Aquella tarde, tras acudir la familia a la estaci¨®n, de Atocha para sacar el billete de regreso de Mar¨ªa, entraron en la sala de juego. Un lugar de suelos cristalinos y mesas blancas con capacidad para m¨¢s de 300 personas. "Nunca hab¨ªamos jugado al bingo", aseguraba Jesusa, para quien la osad¨ªa se hab¨ªa convertido en arrepentimiento: "Es la ¨²ltima vez que entro en un sitio de esos".
La puertas del bingo permanecieron en la tarde de ayer cerradas, a ojos extra?os. S¨®lo pod¨ªan entrar los obreros que iban a desescombrar la sala.
La ¨²nica persona que habl¨® en nombre del bingo fue el jefe de sala, Gonzalo Carreras, quien fue incapaz de explicar el derrumbamiento. La investigaci¨®n sobre la causa del siniestro la efectuar¨¢n hoy los bomberos.
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