Los nietos de Nieto
Alex Crivill¨¦ y Alberto Puig luchan por ocupar un lugar en el podio de la categor¨ªa reina, los 500cc
El motociclismo espa?ol ha necesitado un cuarto de siglo para invertir sus t¨¦rminos. En 1969, hace ahora 25 a?os, ?ngel Nieto gan¨® el primer t¨ªtulo mundial de 50cc, con una Derbi. Espa?a empezaba su larga sucesi¨®n de triunfos en las cilindradas menores del campeonato del mundo. Las tazas de caf¨¦ se convirtieron en patrimonio casi exclusivo. Despu¨¦s vinieron los hijos de la generaci¨®n de Nieto, con Sito Pons, Joan Garriga, Carlos Card¨²s y Aspar, que elevaron el list¨®n hasta los 125cc y los 250cc. Ya s¨®lo quedaba un paso para la cumbre, para alcanzar el ¨¦xito en la categor¨ªa reina, los 500cc. Y los nietos de Nieto se pusieron manos a la obra. Ahora, ?lex Crivill¨¦ y Alberto Puig han colocado al motociclismo espa?ol cerca de la cima.Hace ya tiempo que terminaron las gloriosas tardes de victoria de Nieto, de Tormo, de Pons, de Aspar. Las borracheras de ¨¦xito dieron paso a una verdadera traves¨ªa del desierto. En 1989, Espa?a conquist¨® tres t¨ªtulos mundiales sobre cuatro en juego. Despu¨¦s, entre 1991 y 1994, apenas un par de victorias en grandes premios. Casi nada.
La luz al final del t¨²nel la han encendido Alberto Puig y ?lex Crivill¨¦. Su progresi¨®n en la categor¨ªa reina, en la cilindrada m¨¢s prestigiosa del mundial, ha devuelto la esperanza a una afici¨®n cansada de esperar. El hecho es que por primera vez dos pilotos espa?oles. est¨¢n luchando regularmente por las posiciones de honor frente a lo mejor de lo mejor.
Los pilotos estadounidenses, los australianos, las derrapadas, el control de una moto de 130 kilos, con un potencia de 180 caballos, capaz de volar a m¨¢s de 200 kms/h, ya no est¨¢n fuera del alcance de un pasaporte espa?ol. Puig y Crivill¨¦, Crivill¨¦ y Puig.. Los dos han dado muestras sobradas de que ellos valen tanto como el que m¨¢s.
Ahora los dos pilotos catalanes se encuentran a las puertas de un ¨¦xito desconocido para el motociclismo espa?ol. NO es un t¨ªtulo. Todav¨ªa no, aunque puede que no falte demasiado. Se trata de la segunda y la tercera posici¨®n en el mundial de 500cc, los dos lugares de honor a los flancos del mejor campe¨®n del a?o, el australiano Mick Doohan.
Puede que al final -faltan dos carreras y la igualdad es terrible en la pelea por el subcampeonato-, ni Crivill¨¦ ni Puig puedan pegar en su carenado para 1995 el n¨²meros dos o el tres. Pero por ahora, matem¨¢ticamente, est¨¢n en la pomada. Y s¨®lo los problemas f¨ªsicos pueden impedir la haza?a.
Uno, el nen de Seva, se cay¨® en Estados Unidos y ha quedado maltrecho para el final de la temporada. El otro, piloto revelaci¨®n en el a?o de su deb¨² en 500cc, sufre desde hace tiempo unas molestias musculares en los brazos. Hasta que no se opere, cuando finalice el campeonato, no podr¨¢ rendir al cien por cien.
Pese a estos argumentos irrefutablemente adversos, los dos van a intentar ser subcampeones del mundo de 500cc. M¨¢s, teniendo en cuenta que la carrera final la disputan en casa, en su circuito, en Montmel¨®. Y aunque en la pelea por el n¨²mero dos se encuentran hasta seis pilotos, separados s¨®lo por 47 puntos.
Sin contar al campe¨®n Doohan, Puig es ahora el cuarto, con 132 puntos, por detr¨¢s de los estadounidenses Kevin Schwantz (169) y John Kocinski (140) y del italiano Luca Cadalora (139). Crivill¨¦ (122) es sexto, pues tambi¨¦n le supera el japon¨¦s Shinichi Itoh (128).
Las posibilidades de ser segundo tanto de Puig como de Crivill¨¦ son escasas. En realidad, s¨®lo existen gracias a la lesi¨®n de Schwantz, que ya no volver¨¢ a competir este a?o. En cambio, la tercera posici¨®n est¨¢ a su alcance, aunque est¨¢ claro que tendr¨¢n que gan¨¢rselo frente al resto de cachorros del campeonato. Destr¨¢s de Doohan y Schwantz, indiscutibles l¨ªderes del mundial en la actualidad, la igualdad es tremenda. Y Crivill¨¦ y Puig no tienen nada que envidiar a nadie.
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