"Mi compromiso es con el p¨²blico, el rival, la est¨¦tica y la fantas¨ªa"

El dios Neptuno sacrificar¨ªa gustoso su tridente por verle triunfar con el Atl¨¦tico de Madrid. El colombiano Francisco Pacho Maturana (45 a?os), t¨¦cnico del club rojiblanco, pide tranquilidad para conseguir que el Manzanares explote de alegr¨ªa un domingo de ¨¦stos.

Pregunta. Dada la historia reciente del club, ?considerar¨ªa un ¨¦xito tomar el turr¨®n en Madrid?

Respuesta. S¨ª, pero ser¨ªa un ¨¦xito muy pueril, mi objetivo es hacer un equipo que agrade y en el que la gente vea que hay un trabajo detr¨¢s.

P. ?Se pierde en esta ciudad?

R. Llego siempre tarde. No conozco nada. Pero hay muchas se?ales y la gente o hasta los mismos taxistas me reconocen y se esmeran en darme todos los detalles para llegar.

P. ?C¨®mo ha encontrado a la afici¨®n?

R. Vine entusiasmado con la idea de una afici¨®n que se echaba su equipo al hombro, porque., cuando un equipo anda como el Atl¨¦tico, una afici¨®n normal lo termina de mandar a Segunda Divisi¨®n. En cambio, ¨¦sta lo apoy¨®, lo mim¨® y lo mantuvo en primera. Val¨ªa la pena meterse en este matrimonio porque, en f¨²tbol, uno solo no es nada.

P. ?Qu¨¦ escucha cuando est¨¢ en el campo?

R. En el campo, en la calle, por tel¨¦fono, por carta, por todos los lados me apoyan. Los resultados no son buenos y, sin embargo, la gente sigue apoyando.

P.?Cu¨¢l es su t¨¢ctica para soportar la presi¨®n de una afici¨®n y un presidente impacientes?

R. Ir convenciendo con un modo de jugar atractivo, es como una enfermedad que no se cura con una sola dosis sino con varias tomas y mostrarles una manera de jugar que la entiendan como propia. No creo que el presidente sea impaciente. A lo mejor, despu¨¦s de o¨ªr muchas veces a los periodistas, un d¨ªa amanece de locura y me dice que me vaya, pero no por propia iniciativa,

P. Si las cosas no le van bien aqu¨ª, ?volver¨¢ a Colombia?

R. Soy positivo y creo que puedo trabajar aqu¨ª sin pensar si me voy a ir a Colombia, a Paraguay o a Marbella. Quiero vivir en Madrid d¨ªa a mayor ilusi¨®n.

P. ?Tiene temor de volver a su pa¨ªs?

R. No, pero no me lo planteo ahora. A Colombia tendr¨¦ que volver, porque es mi pa¨ªs. All¨ª crece gente buena y mala y los malos son m¨¢s poquitos, pero hacen m¨¢s cosas. Me veo viviendo mi vejez en Colombia con mi gente.

P. ?Cu¨¢nto tiempo le llevar¨¢ que el equipo asimile su sistema?

R. Hay equipos a los que les cuesta entrar, pero cuando entran marcan ¨¦pocas. No busco ganar por ganar, sino que tengo un compromiso con el p¨²blico, el rival, la est¨¦tica y la fantas¨ªa. Hay que conseguir que la afici¨®n espere el domingo con alegr¨ªa por ver jugar al equipo y no con angustia por c¨®mo nos ir¨¢.

P. ?Sabe que de usted depende que medio Madrid siga pele¨¢ndose en el bar con la otra mitad?

R. S¨ª, yo viv¨ª una experiencia as¨ª en Colombia. Es una cuesti¨®n no s¨®lo futbol¨ªstica, sino de orgullo personal, de tranquilidad familiar. En Colombia los equipos con el color rojo son del pueblo y los otros de la ¨¦lite. Creo que aqu¨ª es lo mismo, el Madrid es el equipo de la beautiful people y el Atl¨¦tico es aquel al que todo le cuesta y el que m¨¢s saborea los triunfos.