La cuota del cien por cien

Villasandino no discute la igualdad de sexos. El problema de las cuotas -porcentaje de puestos de responsabilidad reservados a mujeres- que algunos partidos y organismos han tenido no se plantea en este pueblo burgal¨¦s de 316 habitantes, que desde hace tres a?os cuenta con alcaldesa y un Ayuntamiento en el que las seis concejal¨ªas existentes las ocupan otras tantas mujeres. A ellas se suman la m¨¦dico, la juez de paz y alguacil, la secretaria municipal, la asistenta social y la enfermera. Y, por si fuera poco, el pueblo tambi¨¦n tiene a una mujer de mecenas: Ignacia Guti¨¦rrez, una anciana millonaria de 91 a?os que ayuda econ¨®micamente a la localidad. Advocaciones marianas dan nombre a las dos iglesias -la Asunci¨®n y la Natividad de Nuestra Se?ora- de un municipio a unos 30 kil¨®metros al este de la capital burgalesa que festeja a la Virgen del Carmen.Juliana Due?as, una mujer muy preocupada por la "calidad de vida" de sus vecinos, se present¨® en 1991 a las pasadas elecciones municipales al frente de la ¨²nica candidatura, la del Partido Popular, entre la apat¨ªa y el desinter¨¦s de sus convecinos varones. Gan¨®, claro, y su equipo de gobierno es exclusivamente femenino.

Esta mujer de 63 a?os, soltera y maestra, que ha ejercido en Orense, Pontevedra y Caracas, asegura que no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n. Sus inicios en la pol¨ªtica municipal no fueron f¨¢ciles, entre cr¨ªticas y recelos que le llegaron mucho m¨¢s de las mujeres del pueblo que de los vecinos varones. Religiosa y entregada las 24 horas del d¨ªa al cargo, Juliana Due?as se muestra ahora muy conforme con la colaboraci¨®n de todos los vecinos. Los vecinos, al principio expectantes, se muestran ahora muy satisfechos por la eficacia de sus mujeres mun¨ªcipes.

Las concejalas son Eugenia Gil Maestro, casada y madre de tres chicas, toda la vida dedicada a trabajar la tierra; Mar¨ªa del Carmen Manzanal, profesora de EGB y encargada en el Ayuntamiento de las gestiones burocr¨¢ticas; Domitila Herrera, viuda de 79 a?os, madre de siete hijos y la veterana del equipo de gobierno; Marta Due?as y Teresa Blanco, solteras y trabajadoras en una cooperativa de mujeres, y Milagros D¨ªez Pino. Aunque no lo han decidido a¨²n, varias de ellas no se muestran muy entusiastas ante la idea de repetir legislatura.

Mar¨ªa Acelina P¨¦rez, de 39 a?os y con dos hijos, compagina los puestos de juez de paz y alguacil. Controla los contadores de agua, hace recados, participa en la limpieza del pueblo, firma partidas de nacimiento.

Ana Mar¨ªa Conde se ocupa de la salud del pueblo desde 1986, y a las concejalas las ha visto pasar menos por su consulta desde que se dedican a la res p¨²blica: "Se sienten m¨¢s ¨²tiles, est¨¢n m¨¢s atractivas y vitales". Margarita Sancho, licenciada en Derecho, se estren¨® en el mercado laboral como secretaria de este Ayuntamiento.

Pero Villasandino no es una excepci¨®n. La peque?a localidad de Facheca (Alicante) vive una situaci¨®n similar: una alcaldesa y un Ayuntamiento ¨ªntegramente femenino. As¨ª que los pasados 9 a 12 de septiembre, las ediles burgalesas tuvieron como hu¨¦spedes a sus colegas alicantinas para intercambiar experiencias en un ambiente festivo. Para 1995, cuando sus obligaciones se lo permitan, las mun¨ªcipes de Villasandino quieren devolver la visita.