Un regalo desde el fr¨ªo

"Pretendo nacionalizarme espa?ol porque tengo miedo a la mafia rusa y quiero disputar con Espa?a los Juegos de Atlanta". Talant Ibrahimovich Dujshebaev, catalogado como uno de los mejores centrales de balonmano del mundo, cuenta con sobrados motivos paa temer a la mafia, aspira a vivir siempre en nuestro pa¨ªs y reacciona, ante la adversidad con la ambici¨®n y coraje de un cosaco. No en vano Talant, cuyo rostro recuerda m¨¢s al mongol que al turcot¨¢rtaro, pueblo de sus or¨ªgenes, perdi¨® ya a dos de sus tres hermanos. Uno muri¨® en 1985 en accidente de coche m¨¢s que sospechoso y a¨²n no aclarado. Otro fue asesinado en el verano de 1992, coincidiendo con la legada del deportista a Santander."Mi padre quer¨ªa un talento en su familia y, que no lo dude nadie, por eso me puso de nombre Talant". No fue un talento de los estudios pero su padre, un funcionario del Ministerio de, Agricultura en la capital de Kirgizist¨¢n Pishpek (Talant escribe Bishkek, antes Frunze) presume hoy a orilla- s de la regi¨®n monta?osa de Tient-Shan, de contar con uno de los hijos m¨¢s preclaros que ha dado su pa¨ªs.

Nacido en el seno de una familia musulmana, Talant s¨®lo sabe lo que es jugar y estudiar. Con 26 a?os, 85 kilos de peso, 1,84 de estatura, acaba de ampliar por tres a?os su contrato con el Teka, el campe¨®n de Europa y de la Liga espa?ola de balonmano. Escribe uno de los historiales m¨¢s llamativos que existen en el balonmano: mejor jugador del mundo IHF 94; campe¨®n mundial junior (1989), Supercopa del Mundo, campe¨®n de Liga y Copa de la URSS (1990), Copa IHF (1991 y 1993), campe¨®n ol¨ªmpico y m¨¢ximo goleador (Barcelona 92) y campe¨®n del mundo (1993), Liga espa?ola (1993 y 1994), con el Teka, Supercopa de Espa?a (1993) y Copa de Europa (1994)."Pero a¨²n he de ganar mucho m¨¢s. Soy muy ambicioso y en el deporte queda demasiado por conseguir".

"Todo empez¨® en los juegos escolares de la URSS. Me vieron competir y enseguida, con apenas 17 a?os, me llevaron a Mosc¨²". Hace pues nueve a?os que entr¨® en la escuela del ej¨¦rcito rojo, donde sus juveniles m¨¦ritos deportivos le adjudicaron la graduaci¨®n de sargento. "Tras la ca¨ªda del comunismo todo cambi¨® all¨ª, en ocasiones a peor".

"Siempre hab¨ªa pensado acabar mis d¨ªas viviendo en Mosc¨². Pero eso era cuando Rusia formaba parte de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Tal es as¨ª que al desintegrarse opt¨¦ deportivamente por hacerme ruso. Mas, en la Rusia de hoy, suceden cosas muy raras. Mi familia tiene miedo".

A orillas del Cant¨¢brico, en pleno Sardinero, reside con su esposa Olga, una paisana de Gorbachov. Ya son padres de un hijo espa?ol, Alex, de apenas 21 meses. Talant, musulm¨¢n de origen familiar, casi no practica su religi¨®n. Es un vicioso del marisco y el cocido monta?¨¦s (alubias con berza, morcilla, chorizo y tocino) le puede. Dormil¨®n como pocos compa?eros se queda roque tan pronto como se sienta en el autob¨²s que transporta al Teka

En Santander se encuentra muy a gusto, "porque este clima h¨²medo me va. Para calor ya paso 45 grados cuando en verano regreso a mi tierra". Ochenta y tres veces fue internacional. La ¨²ltima pudo ser en el pasado campeonato de Europa. Entonces aleg¨® problemas estomacales para no estar con Rusia y, casi al tiempo, inici¨® su "camino espa?ol hacia Atlanta". En los, pr¨®ximos Juegos quiere jugar con Espa?a. "Me han dicho que es posible, aunque lento y complicado, conseguir la nacionalizaci¨®n". La federaci¨®n espa?ola de balonmano y el Consejo Superior de Deportes est¨¢n prestos a ayudarle.

Talant hace todo lo posible por ser espa?ol sin abdicar de sus antecedentes. Hablaba el kirguise y el ruso cuando vino a Cantabria, y en apenas unos meses aprendi¨® de forma sorprendente y acelerada el, espa?ol que hoy domina casi a la perfecci¨®n.