El nombramiento del Defensor del Pueblo

Para explicar las dificultades en el nombramiento de nuestro candidato Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn como Defensor del Pueblo se han difundido dos tipos de sofismas, de los que su peri¨®dico ha dado cumplida informaci¨®n y que desear¨ªa precisar.Cuando, en septiembre de 1993, me dirig¨ª a todos los grupos parlamentarios, en nombre de la Federaci¨®n de Asociaciones de Promoci¨®n y Defensa de los Derechos Humanos, solicitando -de acuerdo con el candidato- su presentaci¨®n para esa funci¨®n, ello implicaba que ¨¦ste se pon¨ªa a disposici¨®n para ser promovido por cualquiera de dichos grupos. Hay que recordar que la actual composici¨®n del Parlamento exige que el nombre propuesto alcance, al menos, el apoyo del PSOE y del PP. Despu¨¦s de aquella solicitud, el candidato ya no estaba en condiciones de determinar cu¨¢l deber¨ªa de ser el grupo pol¨ªtico que tomara la iniciativa de proponerlo, ni tampoco de fijar el momento en que ¨¦sta debiera ser comunicada a los dem¨¢s grupos del Congreso. Si esta propuesta se hac¨ªa en raz¨®n de supuestas dobles intenciones -insondables para el com¨²n de los mortales y basadas en conjeturas-, ¨¦ste era un riesgo inevitable para el candidato, al que el m¨¢s elemental sentido com¨²n le aconsejaba no implicarse activamente en desentra?ar si exist¨ªan tales prop¨®sitos, y mucho menos poner condiciones a ninguno de los partidos dispuestos a promoverlo. No cuesta mucho imaginar cu¨¢l ha

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br¨ªa sido, en otro supuesto, la reacci¨®n del PSOE si el mismo candidato hubiera arg¨¹ido objeciones a1a oportunidad del momento elegido, en el caso de que este partido hubiera decidido presentarlo como id¨®neo.

El segundo sofisma se esconde tras la afirmaci¨®n de que la propuesta realizada por el PP en abril, y ahora, en septiembre, conjuntamente con IU y otros grupos del Congreso, tiene el prop¨®sito de quemar al candidato. Con ello se oculta el hecho clave de que quien, en definitiva, quema a los candidatos no es quien los propone y vota, sino quien les niega su refrendo. En el caso de que el PSOE tuviera una alternativa para indultar de la quema a Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn, es de inter¨¦s general que la exprese p¨²blicamente. En ese momento habr¨ªamos entrado por fin en la v¨ªa del acuerdo deseable. Cuando todos los grupos parlamentarios, sin excepci¨®n, han reconocido abiertamente las excelentes cualidades de Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn Pall¨ªn para Defensor del Pueblo, y as¨ª en ello s¨ª se da un consenso un¨¢nime, resulta incomprensible que en cinco meses, todav¨ªa no se hayan solventado las diferencias sobre un procedimiento que no despierte r¨¦celos mutuos, que aparece como el ¨²nico obst¨¢culo para su nombramiento.- Presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones de Promoci¨®n y Defensa de los Derechos Humanos.