La Delegaci¨®n permiti¨® el toro embolado para evitar des¨®rdenes

La Delegaci¨®n del Gobierno deneg¨® al Ayuntamiento de Torres de. la Alameda la autorizaci¨®n para organizar el toro embolado, pero no lo impidi¨® para evitar alteraciones del orden p¨²blico. El secretario general, F¨¦lix Mar¨ªn, asegur¨® ayer que el prop¨®sito de la Delegaci¨®n es imponer la sanci¨®n m¨¢s dura posible. La del pasado a?o ronda las 300.000 pesetas, pero a¨²n no es ejecutiva. La Asociaci¨®n Nacional de Defensa de los Animales (ANDA), que calific¨® el festejo como una salvajada, considera la multa muy baja.

"La posici¨®n de la juventud era bastante dr¨¢stica, incluso iban subidos encima de los toros", coment¨® Mar¨ªn, quien a?adi¨® que "en este tipo de festejos donde hay una gran presencia de p¨²blico, lo que no puede hacer la Guardia Civil es cargar o ir en contra. Como es un hecho consumado, no tienen m¨¢s remedio, se celebra y luego se aplica la Ley con la dureza correspondiente".El Ayuntamiento tiene un expediente sancionador abierto por la celebraci¨®n del toro embolado el a?o pasado. Est¨¢ sin terminar, pero la sanci¨®n prevista rondar¨¢ las 300.000 pesetas, seg¨²n Pedro Navas, jefe del Servicio de Inspecci¨®n Taurina de la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Muy poco dinero para persuadirles de que no lo hagan, seg¨²n Consuelo Polo, portavoz de ANDA.

El toro embolado es un festejo taurino en el que colocan sobre los cuernos del animal dos bolas de fuego y se le suelta en la plaza o por las calles. El lunes se celebr¨® en Torres y dur¨® casi dos horas. La ¨²ltima la pasaron los mozos intentando matar al toro que estaba atado por los cuernos con una cuerda.

La sanci¨®n m¨¢xima que puede imponer la Delegaci¨®n del Gobierno es de un mill¨®n de pesetas. Para superar esta cantidad, la multa tendr¨ªa que imponerla el Ministerio del Interior, al que, seg¨²n Mar¨ªn, remitir¨¢n este expediente. Adem¨¢s, asegura que el toro embolado incumple dos normas: el reglamento taurino y la Ley de Protecci¨®n Animal.

"El toro embolado es una salvajada. Las bolas chorrean fuego y se quema el animal, y aunque no fuese as¨ª, corre durante horas aterrorizado golpe¨¢ndose contra todo lo que encuentra", asegur¨® Polo. Los pe?istas argumentaron que el toro de Torres era diferente porque las bolas no iban directamente sobre los cuernos, sino sobre unos hierros acoplados a ¨¦stos.