"Soy mal padre de mis objetos"

Peque?o y delgado, Alessandro Mendini no tiene la arrogancia de los triunfadores o, al menos, disimula. Padre de dos hijos, de 25 y 28 a?os, y "compa?ero" de una mujer 30 a?os m¨¢s joven que ¨¦l, Mendini se muestra pesimista sobre el futuro del dise?o industrial. Cr¨ªtico con su obra -"todos cometemos errores"-, cree que el mundo camina cada vez m¨¢s hacia los objetos artesanos y antropol¨®gicos.Pregunta. ?En su casa vive rodeado de sus dise?os o de los de otros?

Respuesta. Mi casa es como un gran almac¨¦n lleno de cosas, generalmente prototipos sobre los que trabajo.

P. ?No tiene antig¨¹edades, ni siquiera un mueble de su abuela, o su casa parece el cuarto de juegos de un ni?o?

R. Mi padre era coleccionista de muebles antiguos. As¨ª que siempre me han gustado las antig¨¹edades. Mi casa es como el trastero de un teatro, y el trastero de un teatro siempre es un lugar tr¨¢gico, no es para ni?os.

P. ?Hacia d¨®nde camina el dise?o del siglo XXI?

R. Me lo preguntan todos los d¨ªas y no s¨¦ qu¨¦ contestar. Creo que ser¨¢ un dise?o menos violento que el de este milenio. Espero que haya menos guerras, menos diferencias sociales, y, por tanto, los objetos ser¨¢n menos agresivos, m¨¢s tranquilos.

P. ?C¨®mo puede ser agresivo un salero, por ejemplo?

R. Puede ser agresivo por la cantidad en la que se producen y por el precio. Ahora mismo hay un gran inter¨¦s por el mundo ¨¦tnico y el resultado de esto es que las culturas peque?as son cada vez m¨¢s grandes. Esto es positivo, aunque rebaja la importancia del dise?o industrial en favor del artesanal y antropol¨®gico.

P. Pero eso es tirar piedras sobre su propio tejado

R. S¨ª. Pero a m¨ª no me interesa defender categor¨ªas profesionales. Si esa categor¨ªa est¨¢ en crisis y yo estoy dentro, estamos todos en crisis.

P. Defina la crisis del dise?o industrial.

R. No est¨¢ exactamente en crisis. Es una transformaci¨®n. Yo me siento fuera del dise?o industrial, m¨¢s ligado a la historia de la artesan¨ªa, al arte aplicado. La mezcla de disciplinas -arquitectura, v¨ªdeo, alta tecnolog¨ªa, teatro- es importante y, moderno, pero tambi¨¦n es lo que cuestiona el papel del dise?o. Por ejemplo, mi ¨²ltimo trabajo, el Museo Groningen, en Holanda, no se sabe bien si es una casa privada, una iglesia o un teatro. Elijo el punto de vista de un caleidoscopio porque me parece importante utilizar estas relaciones para crear una utop¨ªa visual. Pero el dise?o siempre es la parte de un conjunto, de un entorno. Por eso, en ¨²ltimo t¨¦rmino, no es importante.

P. ?Es m¨¢s un te¨®rico o un ejecutor de prototipos?

R. Dise?o poqu¨ªsimo. Si creo una silla, primero escribo, conceptualizo; luego hago un dibujito muy peque?o que ense?o a mis colaboradores.

P. ?Qui¨¦nes son sus cl¨¢sicos del dise?o industrial?

R. Bauhaus, William Morris, todos los que han cuestionado su entorno, los que han transformado la t¨¦cnica ( ... ). Pero mis maestros est¨¢n m¨¢s en el campo de la filosof¨ªa o de la pintura. El discurso literario de Marcel Proust [Mondini cre¨® en 1978 una poltrona multicolor a la que llam¨® Proust] o la pintura de Kandinsky. Para m¨ª un objeto es como una novela visual, como una telenovela. Con cada objeto hay que proponer un cuento. Mis artefactos son como una flor y las flores s¨®lo duran unos d¨ªas. Caducan.

P. Pues si caducan, ?para qu¨¦ tenerlos?

R. No voy a contestar. Soy mal padre de mis objetos. Me olvido de ellos con facilidad y a menudo no me gustan. Cometo errores, soy humano.