La FIAC 94, abre su edici¨®n m¨¢s francesa, joven y rompedora

La nueva edici¨®n -vigesimoprimera- de la FIAC se ha abierto en una sede provisional en el Quai de Branly. Ciento sesenta galer¨ªas correspondientes a 17 pa¨ªses equivalen a una participaci¨®n parecida a la del a?o anterior, que acogi¨® a ocho galer¨ªas m¨¢s. Esa peque?a disminuci¨®n num¨¦rica es mayor si la aplicamos a la cifra de galer¨ªas extranjeras, pues son 12 las que han renunciado a la FIAC, reputada como una feria demasiado larga -ocho d¨ªas, dos fines de semana- y cara.

S¨®lo ocho de las catorce galer¨ªas americanas est¨¢n de nuevo en Par¨ªs. Seg¨²n el galerista Daniel Templon, uno de los m¨¢s conocidos de entre los especialistas franceses, eso se debe a que hoy "los americanos son imperialistas, patrioteros y proteccionistas, empe?ados en defender su supremac¨ªa cultural y sus intereses econ¨®micos, lo que les lleva a creer que los artistas franceses son una nulidad".La FIAC 95 tiene como misi¨®n u objetivo principal confirmar la supervivencia de un mercado de arte contempor¨¢neo. En 1989, en plena euforia especulativa, la FIAC ve¨ªa c¨®mo en su seno se produc¨ªan 5.000 transacciones por valor de 400 millones de francos (unos 8.000 millones de pesetas de entonces). Tres a?os despu¨¦s las ventas apenas alcanzan los 100 millones y las galer¨ªas de la Rue Keller cierran una tras otra. Los bancos se encuentran convertidos en propietarios de centenares de obras de arte.

El a?o pasado supuso invertir la tendencia. El volumen de negocio alcanz¨® los 150 millones, reencontrando el nivel de 1985. Los precios, que hab¨ªan ca¨ªdo entre un 30% y un 60%, se estabilizaron.

Cinco galer¨ªas espa?olas -Ferr¨¢n Cano, Greca, Jorge Mara, Carles Tatch¨¦ y Punto- presentan obra en Par¨ªs, pero son una galer¨ªa italiana, la San Carlo de Mil¨¢n, con 12 telas de Eduardo Arroyo, y la francesa Marwan Hoss, con retratos de Manolo Vald¨¦s, las que mayor expectaci¨®n despiertan con los espa?oles.