Rivette consigue decir algo diferente sobre Juana de Arco en su nuevo filme

Fue una verdadera heroicidad. Las dos partes de Jeanne la poucelle, un filme que consigue decir algo diferente sobre el personaje de Juana de Arco hecho por Jacques Rivette, cinco horas y 40 minutos de cine de alt¨ªsimo vuelo, fueron la propuesta m¨¢s arriesgada y radical de esta lluviosa edici¨®n del Festival de Sitges. Y fue una heroicidad porque, en uno de sus despistes, la organizaci¨®n la proyect¨® en rigurosa versi¨®n original, sin subt¨ªtulos y sin descanso alguno. Mejor suerte corri¨® Gerardo Gormezano, cuyo nuevo largometraje, Ombres paral.leles (Sombras paralelas), goz¨® de la sesi¨®n nocturna del pasado martes.

Era realmente dif¨ªcil a priori decir algo nuevo, desde el punto de vista cinematogr¨¢fico, sobre un personaje tan relevante como Juana de Arco. Despu¨¦s de los filmes, entre la revisi¨®n y la hagiograf¨ªa, hechos en el pasado por Robert Bresson, Roberto Rossellini, Otto Preminger, Victor Fleming y Carl Dreyer, por citar algunos, Rivette os¨® decir su propia palabra sobre el personaje, y el resultado es espl¨¦ndido: casi seis horas que testimonian, en dos mitades casi sim¨¦tricas llamadas respectivamente Las batallas y Las prisiones, el car¨¢cter profundo de una hero¨ªna que, vista as¨ª, salta vigorosamente de los libros de texto para convertirse en una persona de carne y hueso.M¨¦rito de esa estupenda actriz que es Sandrine Bonnaire, que dota a la m¨¢rtir de Ru¨¢n de una dimensi¨®n profundamente cercana. Sus dudas y su miedo al dolor -premonitorio de una muerte salvaje que el espectador conoce a priori- resultan lacerantemente humanos. Pero m¨¦rito, ante todo, de un cineasta para el cual nada parece imposible: el autor de La bella mentirosa vuelve a demostrar aqu¨ª su rigor a la hora de recrear el referente hist¨®rico -desde la m¨²sica de la ¨¦poca seleccionada para el filme por Jordi Savall-; su inter¨¦s por la pintura medieval, que aporta gran parte de la inspiraci¨®n visual; su profundo conocimiento de las t¨¦cnicas de puesta en escena teatral o su alejamiento de la espectacularidad.

Ombres paral.leles, el esperado segundo filme de Gerardo Gormezano -que parte de la novela de Vicente Mu?oz Puelles, y tiene un elenco de actores entre los, que destacan Etrima Su¨¢rez y un recuperado Joaqu¨ªn Hinojosa-, documenta la odisea de dos siameses inseparables que, escapando de la rapacidad cient¨ªfica de los m¨¦dicos decimon¨®nicos que pretenden separarlos, terminan viviendo en un circo junto con otros fen¨®menos de feria.

As¨ª contado, se pueden apreciar en la pel¨ªcula ecos de otras obras cl¨¢sicas, empezando por Freaks, de Tod Browning, y terminando por El hombre elefante, el interesante filme de David Lynch. Pero Gormezano tiene sus propias cosas que contar, de manera que su pel¨ªcula se aleja muy pronto de estos posibles referentes para mostrar la historia de una pasi¨®n amorosa correspondida.

Distancia cl¨ªnica

Habr¨¢ ocasi¨®n de volver sobre ¨¦l puesto que se estrenar¨¢ pr¨®ximamente, pero conviene desde ahora destacar que a pesar de su punto de vista rigurosamente distante -tambi¨¦n presente en su primer filme, El vent de l'illa-, Gormezano controla siempre la materia de su pel¨ªcula. Es la suya una elecci¨®n consciente, el vaciado de la pasi¨®n en aras de mostrar un caso cl¨ªnico, a partir de una puesta en escena que logra ocultar casi siempre uno de los m¨¢ximos problemas que atenazan a las reconstrucciones hist¨®ricas en nuestro cine: la apremiante falta de medios.Sitges mostr¨® tambi¨¦n el martes, y en una ca¨®tica proyecci¨®n m¨²ltiple, varios cortos de riguroso estreno, algunos de los cuales son obra de directores espa?oles. Entre ellos destaca una cuidada fantas¨ªa onirico-animada, El sue?o de Ad¨¢n, de Mercedes Gaspar, y sobre todo Aftermath, de Nacho Cerd¨¢, una descarnada, brutal peripecia centrada en un forense necr¨®filo y rodada con un inusual oficio, testimonio de un cineasta al que habr¨¢ que seguir en el futuro muy de cerca.