Venganza tras venganza
Severiano Ballesteros fue humillado por Frost en 1993. Cumpli¨® venganza el jueves. El surafricano Els ten¨ªa una cuenta pendiente con Seve desde el pasado Open de Alemania. Y ayer dej¨® a los ingleses sin su Sevy. Olaz¨¢bal arrebat¨® a Els el triunfo, final en el Volvo PGA, justo en el mismo, terreno de Wentworth donde se disputa este Mundial Match Play y tras haber dominado claramente el surafricano durante las tres primeras jornadas. Y Els no parece haberlo olvidado. Hay un rastro de peque?as vendettas por este camino del torneo.Dicho esto, el enfrentamiento entre Olaz¨¢bal y Els tiene un extraordinario atractivo. Son los dos herederos, dos menores de 30 a?os dispuestos a entrar en el reparto de los grandes ¨¦xitos. 1994 habr¨¢ sido para ambos el mejor a?o de su vida. Para Olaz¨¢bal fue el a?o del Masters, para Els el del Open de Estados Unidos. Son miembros del club del Grand Slam.
Pertenecen a la misma generaci¨®n y disfrutan de un juego similar. Son, ante todo, jugadores completos. Quiz¨¢s Olaz¨¢bal tenga un mayor punto de brillantez, sobre todo a la hora de salir de una situaci¨®n apurada. ?ltimamente, Olaz¨¢bal parece haber recuperado la confianza: utiliza m¨¢s la madera que Els [demanda mayor precisi¨®n so pena de que la bola tome trayectorias imprevistas].
Qu¨¦ debe hacer Olaz¨¢bal para ganar a Els. Seguir con la madera. Del tee al green est¨¢ muy bien y se ha recuperado con el putt, responsable de sus problemas en los ¨²ltimos tiempos. Dicen que Els es m¨¢s d¨¦bil psicol¨®gicamente. Debe presionarle. Olaz¨¢bal est¨¢ en condiciones de cumplir al pie de la letra con un m¨¢xima del golf: el drive da la gloria y el putt la victoria.
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