Cela gana el Premio Planeta con la cr¨®nica de una destrucci¨®n colectiva a causa de una secta

La cruz de San Andr¨¦s, del Nobel Camilo Jos¨¦ Cela (Padr¨®n, 1916), result¨® ganadora anoche de la 43? edici¨®n del Premio Planeta, dotado con 50 millones de pesetas. La novela, narrada en primera persona, retrata en tono de confesi¨®n el derrumbamiento de una mujer y de un grupo de gente despu¨¦s de la formaci¨®n de una secta. La finalista fue la casi novel ?ngeles Caso, que se present¨¢ al premio con la primera novela que escribe tras haber publicado, este mismo a?o la biograf¨ªa de la emperatriz Sissi. Caso, la preferida de Lara, seg¨²n insinu¨® el editor el viernes, se present¨® al premio con el seud¨®nimo de Valeria Quintanar y con una novela de amor, de tono rom¨¢ntico, titulada El peso de las sombras.

No hubo sorpresas en la velada literaria del Planeta. Desde hace semanas, el nombre de Cela circulaba como ganador seguro y el jurado confirm¨® anoche lo que ya se sab¨ªa: Cela, ganador; Caso, finalista."Me he presentado al Planeta", manifest¨® Cela tras conocer el veredicto, "porque hace cinco a?os, cuando me dieron el Nobel, pens¨¦ en retirarme, pero despu¨¦s me di cuenta que deb¨ªa probarme y establec¨ª una especie de pugilato conmigo mismo". A continuaci¨®n, solt¨® sin alterarse: "Siguen sin gustarme nada los premios literarios" y, en referencia al Cervantes, que sigue faltando en su lista, a?adi¨®: "Est¨¢ lo suficientemente desprestigiado y cubierto de mierda para que a mi me preocupe".

Acerca de la obra ganadora, manifest¨® Cela: "Hablo en ella de la derrota de una mujer, de una derrota que es m¨¢s adelante la de un grupo de personas y que, tras meterse por medio una secta, acaba en suicidio colectivo, como ha sucedido recientemente en Suiza. "?F¨ªjense qu¨¦ casualidad!".

Una mujer sola

La periodista ?ngeles Caso fue finalista con la novela El peso de las sombras, que se desarrolla en un amplio per¨ªodo, entre 1880 y la segunda guerra mundial y que trata, seg¨²n dijo, "de una mujer que teme la soledad y de otros temas laterales, como las diferentes sensibilidades del hombre y la mujer y los hechos hist¨®ricos que van aconteciendo".Las votaciones de anoche se sucedieron, dada la certeza del resultado, sin demasiada emoci¨®n, y una buena parte de las 1.000 personas asistentes a la gala del Planeta se dedicaron, m¨¢s que a seguir las incidencias del premio, a interesarse por los resultados de los partidos Valencia-Barcelona y Espa?ol-Real Madrid, que s¨¦ jugaban a la misma hora. El jurado, con Lara a la cabeza, se permiti¨® el lujo de mirar los partidos por televisi¨®n en una sala a parte. Lara, seguidor ac¨¦rrimo del Espa?ol, consigui¨® ver el partido .con el Madrid a trav¨¦s de un circuito cerrado.

La cena, celebrada en el hotel Princesa Sof¨ªa, fue presidida por Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, y cont¨® con una nutrida presencia de personalidades de distintos ¨¢mbitos. Bien entrada la fiesta, la llegada de la ministra de Cultura, Carmen Alborch, arm¨® un revuelo considerable, aunque la an¨¦cdota de la noche la protagoniz¨® el presentador del acto, Andr¨¦s Aberastun, que anunci¨® que la placa del premio se la entregar¨ªa al ganador "el presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas".

Tras hacerse oficial lo que todos ya sab¨ªan, el editor Lara rest¨® importancia a las certezas que corr¨ªan desde hace semanas sobre el triunfo de Cela con estas palabras: "A mi lo que me importa es que cada vez se venda m¨¢s el Planeta". Y a?adi¨®: "Este a?o, hemos tenido la suerte de tener un ganador que le da categor¨ªa al premio".

El regreso de Cela

Cela parece haber roto este a?o la prolongada sequ¨ªa narrativa en la que entr¨® desde que en 1989 fue galardonado con el Premio Nobel. En abril public¨®, en Seix Barral, editorial del Grupo Planeta, la novela El asesinato del perdedor.El pasado a?o, en Plaza y Jan¨¦s, Cela public¨® el libro autobiogr¨¢fico. Memorias, entendimientos y voluntades. En el ep¨ªlogo de estas memorias, escrib¨ªa Cela: "Ahora, tras descansar un mes o dos ( ... ) pienso liarme con las muchas notas que tengo ya tomadas para meter mano de una pu?etera vez a Madera de boj, la novela que se me enquist¨® cuando lo del Nobel, hace ya tres a?os. Ya veremos si soy capaz y s¨ª tengo aliento bastante para llevarla a buen puerto".

La tan anunciada y esperada Madera de boj sigue sin embargo a la espera. La cruz de San Andr¨¦s, la obra ganadora del Planeta, se ha interpu¨¦sto de momento en su camino.