La fiscal¨ªa de Catalu?a basa su acusaci¨®n en al menos cuatro supuestos delitos de estafa y apropiaci¨®n
La orden de detenci¨®n contra Javier de la Rosa, instada por el fiscal jefe de Catalu?a, Carlos Jim¨¦nez Villarejo, se apoya en la existencia de varios supuestos delitos de estafa y de apropiaci¨®n indebida cometidos durante la etapa en la que el financiero presidi¨® Grand Tibidabo, entre 1991 y principios de 1994. De la Rosa utiliz¨® su cargo en la sociedad para concederse cr¨¦ditos a s¨ª mismo por importe de varios miles de millones de pesetas. El fiscal se basa al menos en cuatro operaciones concretas: Lista 16, New Teknon-Mexans, CAI-Fitinvest y la fusi¨®n entre Corporaci¨®n CNL y SA Tibidabo.
Seg¨²n el fiscal, mientras De la Rosa ocup¨® el m¨¢ximo cargo ejecutivo de Grand Tibidabo utiliz¨® el dinero de la sociedad para concederse cr¨¦ditos a su sociedad patrimonial Quail por una cifra que lleg¨® a superar los 5.000 millones de pesetas. Actualmente, las deudas reconocidas alcanzan los 3.300 millones.Las pr¨¢cticas utilizadas por el financiero para concederse los cr¨¦ditos han sido muy peculiares. Por ejemplo, una de las operaciones investigadas por la fiscal¨ªa de Catalu?a es la siguiente: el 14 de noviembre de 1991 Grand Tibidabo pag¨® 900 millones de pesetas por una opci¨®n de compra de la sociedad inmobiliaria madrile?a Lista 16 SA. Curiosamente, ese mismo d¨ªa las cuatro sociedades propietarias de Lista 16 concedieron a Quail, sociedad patrimonial de De la Rosa, cuatro cr¨¦ditos por el mismo importe, 900 millones. Al estallar la crisis de Grand Tibidabo, la operaci¨®n se cancel¨® y Quail asumi¨® directamente la deuda con Grand Tibidabo entregando un pagar¨¦ que venci¨® a finales del pasado a?o. Al llegar esta fecha De la Rosa no desembols¨® los 985 millones (la cantidad inicial m¨¢s los intereses).
En otro caso, De la Rosa se cancel¨® parte de sus deudas con Grand Tibidabo traspas¨¢ndole a la sociedad el 50% de la cl¨ªnica Nem, Teknon y los terrenos sobre los que se ubicaba la misma y sobre los que pesaba una hipoteca de 3.600 millones de pesetas. Tanto la cl¨ªnica como el solar eran propiedad de la sociedad Mexans, perteneciente a De la Rosa. Los otros socios del centro m¨¦dico, los norteamericanos de NME no aceptaron la venta y esta tuvo que anularse. Sin embargo, los terrenos, que en la contabilidad de Mexans estaban valorados en 800 millones de pesetas, s¨ª quedaron en manos de Grand Tibidabo, que pag¨® a De la Rosa 1.500 millones.
Otra de las operaciones investigadas por los fiscales es la concesi¨®n de cr¨¦ditos de 2.700 millones a empresas propiedad de Ram¨®n Fiter, presidente de Fitinvest y hombre relacionado con el abogado Juan Piqu¨¦ Vidal. Fiter utiliz¨® ese dinero para adquirir participaciones en diferentes empresas como la inmobiliaria barcelonesa Urbas o Corporaci¨®n Alimentaria Ib¨¦rica (CAI).
Sin embargo, estos cr¨¦ditos no han sido nunca devueltos a Grand Tibidabo, mientras que la empresa que ahora aparece como acreedora, CAI, se encuentra declarada en quiebra judicial. Asimismo, los fiscales han perdido el rastro de Fitinvest, la sociedad de Ram¨®n Fiter.
Finalmente, los fiscales incluyen en su informe al juzgado diversas operaciones relacionadas con la propia creaci¨®n de Grand Tibidabo, resultado de la fusi¨®n de Corporaci¨®n CNL y SA Tibidabo, en abril de 1992. Estas operaciones se refieren a la valoraci¨®n de los activos de las sociedades y a diversos operaciones con las acciones a trav¨¦s de la Bolsa.
Quail, la sociedad patrimonial de De la Rosa, ya apareci¨® implicada en la crisis del Grupo Torras. Sus propietarios, el grupo ¨¢rabe KIO, denunciaron que Quail hab¨ªa cobrado a Grupo Torras comisiones de m¨¢s de 12.000 millones de pesetas durante la ¨¦poca en la que el financiero ocup¨® la vicepresidencia del holding.
A pesar de ello, Quail ha declarado durante los ¨²ltimos cuatro a?os unas p¨¦rdidas superiores a los 6.000 millones de pesetas.
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