Un Nobel de crisis

Triste coincidencia. La noticia de la concesi¨®n del Premio Nobel de la Paz a Yasir Arafat, Sim¨®n Peres e Isaac Rabin no pod¨ªa caer peor. El primer ministro israel¨ª no ha tardado en hacerlo saber. Estaba intentando obtener la liberaci¨®n del soldado secuestrado por un comando de Ham¨¢s, el movimiento islamista cuyos dirigentes han jurado poner fin al proceso de paz. D¨ªa de duelo para Israel. Nahshon Waxman ha muerto, as¨ª como el oficial que dirig¨ªa la unidad encargada de liberarlo. Poco despu¨¦s, m¨¢s sombr¨ªo todav¨ªa que de costumbre, el general Rabin declar¨® que renunciar¨ªa "feliz" al Premio Nobel si esto pudiera "devolver la vida" a los dos militares muertos.Antes incluso de la confirmaci¨®n de este premio anunciado desde hace varios d¨ªas, la elecci¨®n del jurado de Oslo pod¨ªa parecer un poco desviada, ya que las relaciones entre Arafat y Rabin no hab¨ªan sido tan malas desde la firma de su acuerdo hist¨®rico. La tensi¨®n no se deb¨ªa s¨®lo a este secuestro. Las negociaciones sobre la pr¨®xima etapa del proceso -la extensi¨®n de la autonom¨ªa al conjunto de Cisjordania, la organizaci¨®n de elecciones tanto en este territorio como en el de Gaza y el repliegue del Ej¨¦rcito israel¨ª- no han hecho ning¨²n progreso sensible. Israel¨ªes y palestinos se atascan en el camino de la paz. ( ... ) Es necesario que las negociaciones de El Cairo, suspendidas por Israel, se reanuden y progresen. Los enemigos de la paz no deben ganar.

, 17 de octubre