Autoexamen

Que la televisi¨®n se haya puesto a la cabeza de la cruzada por el empobrecimiento del castellano (conocida ya por todos como CPEC) no deber¨ªa ser suficiente como para que incluso la propia ministra de Cultura se erigiese en madrina de la misma. En el art¨ªculo de Carmen Alborch Conocer el patrimonio hist¨®rico, publicado en EL PA?S el 30 de septiembre de 94, la ministra llega a repetir tantas palabras o sus derivadas en tan poco espacio (menos de media p¨¢gina) que, sin duda, la redacci¨®n hubiese recibido apenas un aprobado en cualquier examen de selectividad de los que se acaban de celebrar: valor (tres veces), valiosos, valoraci¨®n, valorado, valores; ricos, enriquecedora, rica, riqueza; mejores (dos); difundir (dos), difusi¨®n; conocimiento (dos), conocido, conocer; esfuerzos (cuatro), reforzar; acci¨®n (tres), actuaciones (dos), actuar; trabajo (dos), trabajando (dos); conjunto, conjuntos, conjunta, conjuntamente; art¨ªsticos y culturales (tres); protecci¨®n (tres); sin contar las 16 ocasiones en las que aparece la palabra patrimonio.Estamos seguros de que la se?ora ministra deber¨ªa meditar con m¨¢s calma y someter a autoexamen sus escritos, e incluso sus propias acciones, antes de seguir suspendiendo de forma precipitada a algunos de los muy aventajados colaboradores con los que ha contado, Como es el caso de Mar¨ªa Corral, la ya ex directora del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa.-

Coordinador editorial.