Despu¨¦s, nada fue igual
Defensa. El Real Madrid tuvo que trabajar poco en defensa. Su rival, el. Orense, apenas se acerc¨® a las proximidades de Buyo. Su efectividad se vino abajo gracias a un contragolpe que termin¨® en gol . El resto del partido, esta l¨ªnea, pas¨® desapercibida. Tambi¨¦n su portero. El Compostela, sin embargo, tuvo en la defensa su mejor arma. Su planteamiento fue muy defensivo. Consigui¨® desesperar al equipo madridista en el segundo tiempo. En este periodo le neg¨® las opciones, no le dej¨® al Madrid sentirse c¨®modo con la pelota, ahog¨® su circulaci¨®n y consigui¨® cerrar muy bien su porter¨ªa.. Ataque. El ataque del equipo gallego estuvo compuesto por un solo hombre, Ohen. Solo, sin recibir balones, sin poder ni siquiera desmarcarse, esper¨® su posibilidad. La aprovech¨®. Como recompensa, su entrenador lo cambi¨® (en su lugar entr¨® el veterano Lucas, otro delantero, en el minuto 80). Los blancos utilizaron m¨¢s efectivos en ataque. Comenzaron encerrando a su enemigo. Poco a poco fueron causando menos peligro. En la continuaci¨®n no encontraron el camino que llevaba hasta Iru. Seg¨²n sus propios futbolistas, les falt¨® agresividad. Seg¨²n 'su entrenador, fantas¨ªa.
Ritmo. El encuentro se estaba desarrollando como era de esperar. El Compostela muy atr¨¢s. El Real Madrid llegando con cierto peligro. Se lesion¨® el ¨¢rbitro principal y el juego estuvo parado durante unos minutos. Al reanudarse se vio c¨®mo no era s¨®lo el juez lo que hab¨ªa cambiado. Los madrile?os comenzaron a tocar sin profundidad. Los gallegos se ve¨ªan menos agobiados y m¨¢s tranquilos. Cuando un equipo pierde un ritmo alto, es muy dif¨ªcil despu¨¦s recuperarlo. Sin embargo, es m¨¢s f¨¢cil coger un ritmo m¨¢s elevado cuando antes estabas en un grado m¨¢s bajo. Ayer los locales cayeron en este problema. Mantener un buen nivel es tan importante como jugar bien. El partido de ayer eso vino a decir.
Paciencia. Es muy complicado mantener la tranquilidad durante todo un encuentro jugando cerca de la propia porter¨ªa. Ayer el Compostela demostr¨® c¨®mo Se puede hacer. No se impacient¨®, esper¨® serenamente a que le llegara su oportunidad. Sab¨ªa que s¨®lo tendr¨ªa una. Lo dif¨ªcil vino entonces, deb¨ªa aprovecharla. Si consegu¨ªa esto, habr¨ªa 'materializado su planteamiento. As¨ª ocurri¨®. Todas sus aspiraciones para no perder pasaban porque Ohen materializara la ¨²nica oportunidad que tuviera. Y lo hizo: recogi¨® un buen centro de Nacho, control¨® bien con el pecho y tir¨® a romper. Buyo despej¨®, pero el rebote cay¨® en los pies del nigeriano. Lo aprovech¨®: aguant¨® al m¨¢ximo y cruz¨® con la izquierda. Por entonces, el Real Madrid estaba buscando desesperadamente derribar la barrera defensiva que fabric¨® su rival.
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