El Betis pierde la memoria

El Betis anduvo amn¨¦sico ante el Zaragoza. Perdi¨® la memoria del toque y la velocidad que tanto cr¨¦dito le hab¨ªan reportado en las anteriores comparecencias en Villamar¨ªn. El Zaragoza se convirti¨® en el primer equipo que arranca positivos de este estadio. V¨ªctor Fern¨¢ndez utiliz¨® para ello la f¨®rmula de la sorpresa. Lejos de apuntar un comienzo asustadizo, orden¨® a su equipo salir al ataque y, aunque sus acercamientos no fueron el diluvio universal, al menos sirvieron para destruir el patr¨®n ofensivo b¨¦tico.El Betis extravi¨® ayer su etiqueta de equipo revelaci¨®n. En muchas ocasiones se conform¨® con exhibir un f¨²tbol reprimido, sin dar continuidad a la agresividad, que aparec¨ªa de forma espor¨¢dica. Al final sali¨® contrariado de un choque en el al menos mereci¨® el premio menor de un empate.

Pronto se iba a apreciar que la alternancia presidir¨ªa el encuentro. El Betis no quer¨ªa ceder al empuje que demostraba su rival, aunque tuvo que trabajar a destajo para alcanzar el ¨¢rea. Pocas veces llegaron all¨ª los verdiblancos con soltura. No hab¨ªa despistes en la zaga forastera.

La impresi¨®n era que el Zaragoza ten¨ªa menos problemas en ataque que el Betis. Pero los visitantes tocaban demasiado el bal¨®n antes de decidir un desenlace. De los ma?os fueron las mejores ocasiones durante el primer tiempo. Esn¨¢ider fue el protagonista exclusivo de dos escapadas en solitario, eso s¨ª, ambas por errores de la zaga. En el minuto ocho se encontr¨® con un bal¨®n cedido a Ure?a que fue a parar a sus botas despu¨¦s de que el central b¨¦tico se desplomara solo, v¨ªctima de un tir¨®n inoportuno. Esn¨¢ider esper¨® tanto que dio tiempo al cruce providencial de Vidakovic. Antes de la primera media hora, el argentino volvi¨® plantarse ante Jaro, pero esta vez el portero se las tuvo que arreglar para cubrir toda la porter¨ªa.

Sin embargo, despu¨¦s de un soso ir venir de ¨¢rea en ¨¢rea, la opci¨®n m¨¢s clara cay¨® del lado b¨¦tico. Con toda la defensa ma?a empe?ada en ara?ar de la bota un bal¨®n a Stosic, nadie repar¨® en la aparici¨®n de Gordillo. Cedr¨²n resondi¨® con un parad¨®n al ob¨²s del capit¨¢n verdiblanco.

El Zaragoza quiso elegir la opci¨®n del contragolpe, a pesar de que ese fue, precisamente, el gui¨®n que tambi¨¦n quiso imponer el Betis. El resultado fue una segunda parte apagada, neutra, donde el campo se dilat¨® demasiado y aparecieron las ocasiones con cuentagotas. Fue el Betis el m¨¢s empe?ado en cambiar las cosas, aunque la fortuna le dio la espalda en dos oportunidades. La primera, de, Kowalczyk, acab¨® con una sospechosa ca¨ªda en ¨¢rea del polaco. En la segunda, Aquino no lleg¨® por cent¨ªmetros a pase de Cu¨¦llar.

Cuando el empate parec¨ªa no tener remedio, se le apareci¨® la fortuna al Zaragoza. Fluguera agarro un gran tiro, que par¨® espl¨¦ndidamente el portero b¨¦tico, pero no pudo impedir que llegara a la red.