Monz¨® sabe qui¨¦n ganar¨¢ el Sant Jordi

El escritor catal¨¢n Quim Monz¨® admite que en cierta ocasi¨®n un editor le ofreci¨® ganar "con todo el descaro" un premio literario. "Dije que no porque el se?or que me lo ofrec¨ªa me recordaba una parodia que de ¨¦l hace Alfonso Ar¨²s en televisi¨®n y no pod¨ªa evitar desternillarme de risa". Poco despu¨¦s fue a¨²n m¨¢s expl¨ªcito. El pasado domingo, en Olot (Gerona), asegur¨® que "la mayor¨ªa de premios literarios son de encargo" y a?adi¨® que ¨¦l ya sabe qui¨¦n ganar¨¢ el premio Sant Jordi de novela en catal¨¢n de este a?o, que se falla en la primera quincena de diciembre y est¨¢ dotado con cinco millones de pesetas. Seg¨²n Monz¨®, "el premio se lo llevar¨¢ un amigo m¨ªo muy fallero", descripci¨®n que podr¨ªa corresponder con el escritor valenciano Ferran Torrent.A Arturo P¨¦rez Reverte tambi¨¦n le ofrecieron dos premios, pero los rechaz¨® "por razones personales, no morales". "Todo el mundo sabe que hay premios literarios que son en realidad operaciones de lanzamiento comercial", explica el autor de La tabla de Flandes. "Es absurdo que a estas alturas alguien, se sienta enga?ado por esto. Hay que ser idiota total para presentarse a uno de estos premios si no sabes c¨®mo funciona. Hay otros premios que son m¨¢s limpios, con un jurado m¨¢s riguroso. Sabiendo c¨®mo es, yo no digo que no vaya a aceptar lo en alg¨²n momento. Lo har¨ªa por razones t¨¢cticas y sin el menor rubor", a?ade.

El caso de Andr¨¦s Trapiello es parad¨®jico. Gan¨® el premio Plaza y Jan¨¦s en 1992, al que, asegura, se present¨® an¨®nimamente, y le invitaron a participar en otro que no gan¨®. "Cuando te lo ofrecen se usa siempre el sobreentendido, en un lenguaje diab¨®lico y sutil; se firma un contrato por el montante del premio. M¨¢s claro el agua. Supongo que el premio de Cela no es ni m¨¢s limpio ni m¨¢s sucio que otros. Resulta chocante sin embargo esta hipocres¨ªa de ¨²ltima hora ?por qu¨¦ ahora y no el a?o pasado? La vida del es critor no es f¨¢cil, por eso es doblemente in justo que se les arrastre a peleas ama?adas", explica el autor de El buque fantasma.