"Somos conscientes del riesgo en que vivimos"

"Fidelidad al pueblo argelino que nos ha acogido siempre. Que valora nuestro trabajo. Que nos quiere. Este pueblo me form¨®, en ¨¦l he vivido momentos fuertes y cambios significativos en mi vida, me ha ayudado a vivir con m¨¢s exigencia mi propia vocaci¨®n ( ... ) Hemos vivido fraternalmente hombres y Mujeres de diferentes culturas y religiones". Estas afirmaciones fueron suscritas en un documento el pasado d¨ªa 7 por cada una de las 10 hermanas de la comunidad Agustinas Misioneras que trabajaban en el barrio de Bab el Oued de Argel, incluidas las dos asesinadas por un comando integrista el domingo pasado.Entre otras razones para seguir en la peligrosa misi¨®n, las monjas espa?olas se?alaban: "Ser signo de reconciliaci¨®n, de unidad en los lugares donde vivimos y trabajamos. Ser signo de perd¨®n. El odio y el rencor en este momento existen; deseo ayudarles a descubrir el valor del di¨¢logo, a pedir y a ofrecer el perd¨®n a todos". Las 10 religiosas responden al un¨ªsono que no ven raz¨®n alguna para dejar la misi¨®n, aunque puntualizan: "Somos conscientes del riesgo en que vivimos, de la alegr¨ªa que han tenido al ver que volv¨ªamos, pero de la preocupaci¨®n por si nos pasa algo, todos los que nos conocen nos piden prudencia".

La superiora provincial de las Agustinas Misioneras, Mar¨ªa Jes¨²s Rodr¨ªguez, se desplaz¨® a Argel a principios de octubre para reunirse con las hermanas que realizaban diversas labores en la zona. El encuentro ten¨ªa que servir para discutir la situaci¨®n de peligro de las monjas en aquel pa¨ªs y decidir si ten¨ªan que volver a Espa?a o continuar con su labor. El 7 de octubre firmaron un documento a trav¨¦s del cual las agustinas dejaban constancia de su decisi¨®n de quedarse en Argel. Este documento fue remitido a las sedes en Espa?a de las agustinas en Terrassa, Gav¨¢ y Barcelona.