El Sol no engullir¨¢ la Tierra
Un nuevo estudio indica que nuestro planeta se librar¨¢ de la destrucci¨®n total
Ya se sab¨ªa que el destino final de la Tierra es terminar su existencia destruida por el mismo Sol que le proporciona la vida, cuando la estrella se acerque a su propio fin. Sin embargo, un nuevo y detallado estudio. sugiere que la Tierra puede escapar a ser engullida y destruida por el Sol. Aunque resulte derretida y desprovista de la vida, probablemente sobrevivir¨¢ como un pedazo de materia primero y una ceniza helada despu¨¦s.Al tener en cuenta factores com¨® la composici¨®n actual del Sol, su masa y su estado de evoluci¨®n, -un equipo de cient¨ªfios ha mejorado la precisi¨®n de las previsiones anteriores, y ha concluido que el Sol expirar¨¢ en una serie de estallidos de helio durante los que perder¨¢ hasta el 40% de su masa. Calcula que la Tierra tiene un plazo m¨ªnimo de 1.100 millones de a?os antes de que se haga inhabitable, lo cual no difiere mucho de predicciones anteriores. Eso quiere decir que ya han transcurrido tres cuartos del tiempo de que dispone la vida, terrestre porque la vida surgi¨® hace al menos 3.500 millones de a?os.
El nuevo an¨¢lisis fue preparado por cient¨ªficos canadienses y estadounidenses y ofrece las primeras estimaciones precisas de los efectos probables de un Sol moribundo sobre el clima global y la vida terrestre.
Gigante roja
El Sol est¨¢ evolucionado hacia una enorme y ultracaliente gigante roja, que esterilizar¨¢ la Tierra tan eficientemente como un alto horno. En el informe, publicado recientemente en la revista The astrophysical journal, los cient¨ªficos utilizan su modelo matem¨¢tico para calcular cuanta masa perder¨¢ el Sol en forma de viento solar a medida que sufre la transformaci¨®n en una gigante roja. Previsiones anteriores concluyeron que en la fase de gigante roja, el di¨¢metro del sol ser¨¢ 400 veces mayor que el actual y llenar¨¢ el centro del sistema solar hasta casi la ¨®rbita actual de la Tierra. El Sol futuro engullir¨ªa as¨ª los planetas Mercurio, Venus y posiblemente la Tierra.Pero los cient¨ªficos calculan ahora que para cuando el Sol alcance su m¨¢xima expansi¨®n, el viento solar se habr¨¢ llevado consigo aproximadamente un 40% de la masa actual. Esto quiere decir que el Sol ejercer¨¢ un tir¨®n gravitacional mucho menor sobre todos los planetas, los cuales se alejar¨¢n en espiral de la estrella. Los cient¨ªficos estiman que Venus terminar¨¢ a unos 180 millones de kil¨®metros del Sol (la ¨®rbita actual de la Tierra est¨¢ a 150 millones de kil¨®metros) y la Tierra a unos 275 millones de kil¨®metros.
Uno de los cient¨ªficos, el astrofisico Arnold I. Boothroyd, indic¨® sin embargo en una entrevista que todav¨ªa existe incertidumbre sobre el ritmo al que se producir¨¢ la p¨¦rdida de masa en el Sol. Este ritmo ser¨¢ decisivo para que la Tierra sea engullida por el Sol o solamente calentada hasta los 1.315 grados cent¨ªgrados. A esta temperatura toda el agua de la Tierra se habr¨¢ evaporado y su superficie ser¨¢ roca al rojo vivo.
Nadie cree que la humanidad deba empezar a preocuparse ahora por la agon¨ªa del Sol, ya que todav¨ªa ha utilizado s¨®lo la mitad de su combustible, que es hidr¨®geno y no ha alcanzado la vejez."Todo este cataclismo se producir¨¢ a tan largo plazo", dijo Boothroyd, "que para entonces, si la raza humana sobrevive a sus propios inventos podr¨ªa ser capaz de hacer lo que quisiera para sobrevivir. Podr¨ªa trasladarse a otro sitio". El cree que el viaje entre las estrellas puede ser m¨¢s f¨¢cil de lo que se piensa actualmente y se llegar¨¢ a descubrir alguna forma de enga?ar a Einstein viajando a una velocidad mayor que la de la luz.
Cielo lleno
Los cient¨ªficos autores del estudio no est¨¢n preocupados, sin embargo, por la suerte de la raza humana. Lo que les preocupa es conocer con m¨¢s detalle la evoluci¨®n p asada del Sol y su futuro. Est¨¢n bastante seguros de c¨®mo ser¨¢, porque el cielo est¨¢ lleno de ejemplos de este tipo de estrellas en distintas fases de su vida. Las que tienen aproximadamente la misma masa que el Sol surgen cuando la atracci¨®n gravitatoria hace agruparse al hidr¨®geno interestelar en una nube densa, que alcanza una alta densidad, temperatura y presi¨®n. Cuando esta protoestrella est¨¢ lo suficientemente caliente y densa, se produce una reacci¨®n termonuclear de fusi¨®n, el hidr¨®geno empieza a quemarse y pasa a helio y nace la estrella, un acontecimiento que en el Sol se dio hace 4.500 millones de a?os.Hace pocos a?os se revel¨® algo asombroso, que la vida empez¨® en la Tierra poco tiempo, geol¨®gicamente hablando, despu¨¦s del nacimiento del Sol.Hace 3.500 millones de a?os hab¨ªa microorganismos en lo que ahora es Australia, y los rastros dejados en la roca sedimentaria revelan que ya hab¨ªan evolucionado hacia muchas formas diferentes cuando la Tierra todav¨ªa se encontraba en su infancia.
La vida en la Tierra desaparecer¨¢ mucho antes de que el Sol acabe su actual fase estable. Seg¨²n los ¨²ltimos c¨¢lculos, la luminosidad del Sol habr¨¢ aumentado en un 10% dentro de 1.100 millones de a?os, lo suficiente para provocar una r¨¢pida p¨¦rdida de agua. Si para entonces la Tierra tiene una cubierta de nubes insuficiente para protegerla del brillo solar, el agua se evaporar¨¢ muy deprisa y alcanzar¨¢ como vapor la estratosfera. All¨ª, la radiaci¨®n solar romper¨¢ las mol¨¦culas de agua en ox¨ªgeno e hidr¨®geno y el hidr¨®geno escapar¨¢ al espacio.
Pero antes de esto, la Tierra sufrir¨¢ graves tensiones relacionadas con el Calentamiento. Se puede producir una disminuci¨®n del di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera, con lo que se reducir¨ªa el efecto invernadero pero tambi¨¦n desaparecer¨ªa la mayor parte de los cultivos.
Gas verdoso
El final del Sol, a los 12.400 millones de a?os de su nacimiento, ser¨¢ una nebulosa planetaria, un resto estelar caliente rodeado de una gran nube de gas incandescente verdoso. Al enfriarse, se convertir¨¢ en una enana blanca, muy densa, y luego una enana negra, rodeada por las cenizas de su sistema planetario, incluyendo los restos helados y sin vida de la Tierra.
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