Asignatura Condorcet
Lo de la dichos asignatura de religi¨®n en el bachillerato es algo que ya pasa de casta?o oscurantista. Malo es que en el plan de estudios de un pa¨ªs democr¨¢tico se incluya una asignatura idol¨®gica como consecuencia del acuerdo con un pa¨ªs extranjero: cosa que nada tiene que ver con la libertad religiosa, porque. ¨¦sta exige que a nadie se le impida instruirse en la religi¨®n que prefiera o en ninguna pero no que el Estado deba costear tal adoctrinamiento.Disparatado e irracional a todas luces resulta (aunque haya cincuenta sentencias a favor del Tribunal Supremo, el cual en materia de sentido com¨²n a¨²n no es competente) que esa catequesis se convierta en parte de un curr¨ªculo acad¨¦mico destinado a valorar lo que los j¨®venes saben, no en lo que creen y que aspire al mismo rango que las matem¨¢ticas o la geograf¨ªa: si quiere tal consideraci¨®n, que se atreva a someterse a los mismos controles racionales que esas ciencias.
Y para colmo, los alumnos que no deseen cursar tal materia (pues ¨¦sa es la ¨²nica conquista, el haber convertido en voluntario lo que bajo la dictadura era obligatorio, sin que tal imposici¨®n hiriese entonces las convicciones de tanto cl¨¦rigo que hoy aboga por la libertad de ense?anza) se ven obligados a permanecer en las aulas dando otra clase, repasando o lo que inventen para para que el voluntariado catecismeno no deserte en masa al ver a sus compa?eros irse a casa. ?Qu¨¦ pasa, acaso el concordato con la Santa Sede estipula no s¨®lo c¨®mo debe ser la asignatura de religi¨®n sino tambi¨¦n lo que tienen que hacer con su tiempo quienes no la cursan?
Bueno, sea. Si hemos de tener por fundamental la asignatura de religi¨®n y hay que proporcionarle una alternativa acad¨¦mica del mismo rango, inventemos una asignatura nueva que se le parezca: es decir, que sea, tambi¨¦n. ideol¨®gica y que se preocupe de adoctrinar a los j¨®venes sobre lo que representan las creencias religiosas de las que nuestro pasado hist¨®rico es inseparable. Ya que este a?o es el bicentenario de la muerte de Condorcet, podr¨ªamos homenajearle utilizando como libro de texto su Almanaque antisupersticioso", en el que inventari¨® para cada d¨ªa del a?o las atrocidades cometidas en nombre del catolicismo: por ejemplo, el. 9 de febrero conmemora el suplicio de Giordano Bruno, quemado vivo en 1600; el 31 de marzo se acuerda de un tal Guillon, que habiendo comido carne de caballo en s¨¢bado fue decapitado por irracional que sacrilegio en 1629; el 24 de agosto recuerda la matanza de San Bartolom¨¦ en 1572, y el 13 de abril, la se convierta condena por P¨ªo VI-de los en parte de principios de la Declaraci¨®n de Derechos del Hombre aprobada por la Asamblea francesa en 179 1. Etc¨¦tera
Claro que ese almanaque se queda un poco. lejos de nuestra ¨¦poca, por lo que deber¨ªa ser prolongado con algunas lecturas complementarias que modernicen la asignatura: propongo para el caso La pol¨ªtica de los pa pas en el siglo XX, de,Karlheinz Deschner, documentada visita al pasado re ciente editada por Yalde en Zaragoza; o
El desaf¨ªo oscurantista, de Paolo Floresd'Arcais, sobre la trayectoria pol¨ªtica y social de Juan Pablo II, que aparecer¨¢ pronto publicado por Anagrama. Para el caso espa?ol, El florido pensil tiene algunos modelos logrados de lo que fue la catequesis bajo el franquismo. Por supuesto , la asignatura no deber¨ªa ce?irse meramente a lo hist¨®rico y ser¨ªan deseab-les tambi¨¦n,an¨¢lisis te¨®ricos del fen¨®meno religioso , desde los Ditilogos sobre la religi¨®n natural, de Hume, tan l¨²cidos y gratos de leer, hasta El porvenir de una ilusi¨®n, de Freud, pasando sin duda por La esencia del cristianismo, de Feuerbach.
Bien pensado no hay mal que por bien o venga, como dijo Franco cuando volaron a Carrero. Esta nueva asignatura puede ser util¨ªsima. Deber¨ªa llevar como lema el verso de Lucrecio: tantum religio potuit suadere malorum. Antes de que supriman del todo las humanidades, pidan a su hijo de letras que se lo traduzca.
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