El Gobierno brasile?o prepara un ataque militar contra los narcotraficantes

El Gobierno brasile?o se dispone a desencadenar en los pr¨®ximos d¨ªas una operaci¨®n militar en R¨ªo de Janeiro con la participaci¨®n de m¨¢s de 20.000 hombres del Ej¨¦rcito, la Marina y la Aviaci¨®n a fin de desmantelar las bandas de narcotraficantes que dominan las favelas (barrios de chabolas) cariocas. El presidente electo, Fernando Henrique Cardoso, se?al¨® a periodistas brasile?os en Praga, donde se encuentra de visita, que estaba de acuerdo con la intervenci¨®n militar, ya que "R¨ªo vive una guerra no declarada, y no puede continuar as¨ª".Cardoso adelant¨® que si el actual jefe del Estado, Itamar Franco, decreta esta medida, est¨¢ dispuesto a mantenerla en vigencia despu¨¦s de asumir la presidencia, el 1 de enero pr¨®ximo. Aunque desde el mi¨¦rcoles toda la prensa local ocupa sus primeras p¨¢ginas y sus espacios, editoriales con la medida, considerada "inminente", Franco todav¨ªa no admite p¨²blicamente la decisi¨®n de enfrentarse a los narcotraficantes.

Seg¨²n fuentes gubernamentales citadas por la prensa, la operaci¨®n fue decidida para hacer frente a una situaci¨®n que Franco considera "insostenible" ante la creciente osad¨ªa de los narcotraficantes y la desidia del Gobierno provincial. En algunas favelas, los delincuentes llegan a, recaudar impuestos, a administrar una justicia basada en la ley, del tali¨®n, decretar toque de queda seg¨²n sus necesidades y hasta establecer una especie de servicio militar obligatorio, reclutando adolescentes para las milicias de la droga.

Apoyados en sus armamentos ultramodernos y en la inoperancia de una polic¨ªa corrupta y mal preparada, los narcotraficantes cariocas extienden r¨¢pidamente su poder hacia el resto de la ciudad. El mi¨¦rcoles pasado, el rector de la Universidad Provincial de R¨ªo de Janeiro, Hesio Cordeiro decidi¨® clausurar un instituto, docente, debido al peligro que acarrean en ese barrio los tiroteos constantes entre bandas rivales.

Si la guerra a los narcotraficantes ya est¨¢ decidida, de acuerdo con las fuentes gubernamentales y castrenses citadas por la prensa local, todav¨ªa no se ha resuelto en qu¨¦ marco legal ser¨¢ formalizada la intervenci¨®n. Franco recibir¨¢ el lunes en Brasilia al gobernador de R¨ªo de Janeiro, Nilo Batista, para convencerle de que pida ayuda federal, lo que evitar¨ªa la adopci¨®n de medidas especiales. Batista manifest¨® su desacuerdo con la intervenci¨®n.

Intervenci¨®n militar

Las mismas fuentes dijeron que, para el caso de que Batista no acepte la invasi¨®n militar de las favelas, Franco y sus ministros estudian la posibilidad de decretar "estado de defensa", una especie de estado de sitio m¨¢s blando, con la suspensi¨®n de algunas garant¨ªas. Esta medida rige por un plazo m¨¢ximo de 10 d¨ªas. Por otra parte, algunos pol¨ªticos han objetado que el estado de defensa podr¨ªa perjudicar la realizaci¨®n de la segunda vuelta de las elecciones, lo que ha llevado a considerar una tercera alternativa: que las Fuerzas Armadas invadan las favelas bajo el, pretexto de recuperar las armas robadas por los traficantes.