Juzgado un diputado del PP valenciano acusado de esquilmar una empresa de la que era socio

Vicente Aparici, diputado por el Partido Popular (PP) en las Cortes valencianas, considera "bochornoso" y un "montaje pol¨ªtico" el proceso que le llev¨® ayer al banquillo de los acusados. El fiscal y la acusaci¨®n particular atribuyen a Aparici un verdadero saqueo de la empresa de calzado Hush Puppies Espa?a, SL, con el fin de enriquecerse ilegalmente. El acusado era socio de dicha firma y actu¨® como administrador durante un tiempo. Otro administrador, Vicente Traver, est¨¢ acusado de los mismos hechos. El fiscal les imputa falsedades y apropiaci¨®n indebida y reclama para cada uno cinco a?os de prisi¨®n. La acusaci¨®n particular a?ade la estafa y la defensa solicita la absoluci¨®n.Hush Puppies, domiciliada en La Vall d'Uix¨® (Castell¨®n), presentaba elevadas p¨¦rdidas en 1991 y 1992. Tambi¨¦n Indexport, SA, su socio mayoritario, atravesaba dificultades. En esas circunstancias, de acuerdo con la versi¨®n del fiscal y la acusaci¨®n, Aparici y Traver cobraron a clientes cantidades superiores al valor del material servido, ingresaron en cuentas particulares dinero de la empresa y sacaron material del almac¨¦n, siempre seg¨²n esa versi¨®n.

El momento culminante de esa supuesta maquinaci¨®n se produjo el 28 de mayo de 1992, cuando la Guardia Civil, alertada por el representante de Indexport, intercept¨® una furgoneta, ajena a la empresa, en la que se cargaban pares de zapatos sin albaranes ni documentaci¨®n. Los agentes identificaron, a Traver y Aparici entre los presentes en aquel inomento en la sede, de Hush Fluppies.

El fiscal considera dif¨ªcil calcular el dinero obtenido por los inculpados, pero se muestra convencido de que supera los seis millones. La acusaci¨®n eleva considerablemente esa cifra. Hush Puppies cerr¨® con un descubierto de m¨¢s de 60 millones en diversas entidades bancarias. Indexport acab¨® querell¨¢ndose.

Ambos acusados rechazaron esas imputaciones. Las cuentas abiertas a nombre de Aparici, seg¨²n manifestaron, se explican porque las cajas rurales no conced¨ªan cr¨¦ditos en aquella ¨¦poca a empresas no vinculadas a la agricultura, pero s¨ª a personas f¨ªsicas. Respecto a la furgoneta, indicaron que era propiedad de un sobrino de Traver, a quien hab¨ªan recurrido para reducir gastos. La mercanc¨ªa se iba a trasladar a un domicilio en Valencia para intentar venderla.