"Me adapt¨¦ al nazismo porque mam¨¦ el esp¨ªritu prusiano"
Norbert Schultze reconoce con supuesta ingenuidad que durante el nazismo le "bes¨® el culo al diablo" -expresi¨®n que da t¨ªtulo a un filme de Arpad Bondy-, aunque matiza que no lo supo hasta 1945.Pregunta. ?A qu¨¦ se debe su adaptaci¨®n al r¨¦gimen nazi?
Respuesta. Nosotros con la leche materna mamamos el esp¨ªritu de s¨²bdito prusiano. Mis padres me ense?aron el respeto a la autoridad y que lo m¨¢s importante en la vida son las relaciones.
P. ?No supo nada de los cr¨ªmenes de los nazis?
R. No lo sab¨ªamos. La generaci¨®n de hoy s¨ª conoce el holocausto. Naturalmente, he visto c¨®mo se han llevado a jud¨ªos, tambi¨¦n amigos m¨ªos, pero ?de qu¨¦ hubiese servido defenderlos? Mi abuelo era rector de la Universidad de Colonia, le molestaba que se nombrase a tantos jud¨ªos para cargos importantes. A m¨ª me dec¨ªan que en la ¨®pera de Colonia todos eran jud¨ªos y que no me dar¨ªan trabajo. Me hubiese parecido justo establecer una cuota, como se dice hoy, como se hace para las mujeres.
P. ?Para usted lo m¨¢s importante de todo era su carrera personal?
R. Ten¨ªa 28 a?os en el 39. Ya hab¨ªa compuesto una ¨®pera exitosa y dos ballets, y los nazis me dieron mis primeras pel¨ªculas. Cre¨ªamos que Hitler, como los gobiernos de los a?os veinte, no durar¨ªa; no lo tomamos en serio.
P. ?C¨®mo juzga a la gente que dio su vida por la libertad?
R. S¨®lo puedo decir que salieron de otro caj¨®n. Yo no era hijo de obreros, pertenec¨ªa a una familia burguesa, donde no hab¨ªa ni nazis ni comunistas. Mi padre, un m¨¦dico, abandon¨® un cargo pol¨ªtico porque no le iban los nazis, aunque tampoco dijo que la guerra era injusta.
P. ?No le parece contradictorio componer m¨²sica para que otros j¨®venes mueran cantando?
R. No entiendo estas preguntas. No tengo o¨ªdo para ellas.
P. Incluso cuando la derrota era evidente sigui¨® rodando pel¨ªculas para el r¨¦gimen.
R. Sobre todo entonces; aunque el sistema nunca me interes¨®, si no hab¨ªa otro... La pel¨ªcula Kolberg (1944) para m¨ª era un magn¨ªfico ejemplo de que no hay que rendirse antes de tiempo. Quise que la gente no abandonase la patria, como un soldado. Si en esta situaci¨®n uno se decIara en contra, lo fusilan, ?y qu¨¦ cambia? Era la ¨²ltima posibilidad para unir todas las fuerzas. Para m¨ª era moralmente important¨ªsimo y, estuve orgulloso de poder hacer algo tan importante.
P. ?Se puso contento cuando Goebbels, el ministro de Propaganda nazi, escogi¨® su canci¨®n F¨¹hrer manda?
R. Naturalmente. Pero hoy me da verg¨¹enza, no quiero que me lo recuerden. A Goebbels apenas lo mir¨¦. S¨®lo vi a mi ministro e interiormente me cuadr¨¦. ?l era jovial, cort¨¦s, amable. No me trat¨® como a un s¨²bdito. Me sorprendi¨® con sus conocimientos de m¨²sica e incluso me propuso alguna mejora. Yo dije: 'Bien, c¨¢mbielo'.
P. ?Si hubiera nacido en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, tambi¨¦n habr¨ªa trabajado para Stalin?
R. Probablemente s¨ª.
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