La renuncia francesa a la secretar¨ªa general de la UEO permite mantener vivas las aspiraciones del espa?ol Bar¨®n

Francia decidi¨® ayer no presentar un candidato propio a la secretar¨ªa general de la Uni¨®n Europea Occidental (UEO), el pilar europeo de Defensa. Queda as¨ª eliminado un serio obst¨¢culo en la re?ida disputa por el puesto, ce?ida ahora a tres aspirantes: el espa?ol Enrique Bar¨®n, el italiano Giovanni Ianuzzi y el portugu¨¦s Jose Coutilheiro.Francia no logr¨® presentar candidato propio, contra lo insinuado por el presidente Fran?ois Mitterrand en el seminario hispano-franc¨¦s de Foix. El ministro de Exteriores, Alain Jupp¨¦, logr¨® el lunes, en un consejillo de ministros de la UEO celebrado en Luxemburgo, ampliar el plazo de candidaturas, hasta ayer. Dos nombres sonaban: el embajador Jean-Fran?ois Denlau y el ex titular de Exteriores Jean Fran?ois Poncet.

Pero a la falta de fluidez entre Matignon y el El¨ªseo se han unido la quebradiza salud de Deniau y la falta de entusiasmo de Poncet por concurrir a una carrera erizada de obst¨¢culos y de resultado incierto. Poncet hubiera aceptado de haber tenido el consenso previo de los nueve de la UEO (los Doce de la Uni¨®n Europea menos Grecia, Irlanda y Dinamarca), lo que no era el caso.

Un franc¨¦s de peso pol¨ªtico habr¨ªa mermado las posibilidades del espa?ol Enrique Bar¨®n. ?ste es el candidato con mayor perfil pol¨ªtico (fue presidente del Parlamento Europeo), pues sus rivales son funcionarios, de la carrera diplom¨¢tica. Adem¨¢s habr¨ªa imposibilitado la agrupaci¨®n del voto de los cinco pa¨ªses comprometidos en el Euroej¨¦rcito: Francia, Alemania, B¨¦lgica, Luxemburgo y Espa?a. Fraguar esta unidad -que otorga la mayor¨ªa simple, suficiente- es la expectativa espa?ola.

Pero el camino est¨¢ erizado de dificultades. El Reino Unido, con probable sost¨¦n holand¨¦s, apoya al portugu¨¦s, de perfil menos acentuado, en coherencia con su tradicional reserva ante el desarrollo de una aut¨¦ntica defensa europea. Italia apoya a lanuzzi, que pretende el voto de Francia: algunos medios de este pa¨ªs est¨¢n por la labor, pese a la complicaci¨®n que supondr¨ªa entregar las competencias de Defensa al representante de un pa¨ªs con un Gobierno tan vaporoso como el actual de Roma. Pero ni Par¨ªs ni Bonn se han pronunciado todav¨ªa.

Defensor, el mi¨¦rcoles

La otra gran elecci¨®n pendiente, la del Defensor del Pueblo europeo va a recibir un nuevo impulso, tras el empate del jueves a 12 en la Comisi¨®n de Peticiones del Parlamento Europeo entre el espa?ol ?lvaro Gil-Robles y el alem¨¢n Siegbert Alber. El presidente del Parlamento, Klaus H?nsch, invit¨® ayer al de la Comisi¨®n, Edy Newman, a prepararse para celebrar el pr¨®ximo mi¨¦rcoles una reuni¨®n extraordinaria que resuelva el dilema y contrarreste la imagen de incapacidad del Parlamento de concretar sus nuevas competencias.

Las dos hip¨®tesis para una soluci¨®n urgente son: un acuerdo de ¨²ltima hora, entre los dos grandes grupos, Partido Popular Europeo y Partido, Socialista, con contraprestaciones colaterales; o un cambio del voto de los peque?os. Izquierda Unida (IU) discutir Ia esta posibilidad los pr¨®ximos martes y mi¨¦rcoles. Medios de este grupo, representado por Antoni Guti¨¦rrez, han lamentado la falta de acuerdo de los grandes "en una persona incontestable, lo que ha introducido la din¨¢mica de partidos en un asunto institucional".

En Madrid, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Joaqu¨ªn Almunia, emplaz¨® ayer a Julio Anguita, coordinador de IU, a explicar a sus electores la abstenci¨®n de Guti¨¦rrez en la votaci¨®n en Bruselas. Esta abstenci¨®n bloque¨® la elecci¨®n de Gil-Robles, apadrinado por los socialistas. La postura de IU es, seg¨²n Almunia, "inexplicable" y la relacion¨® con la "simpat¨ªa antinatura" que mantienen Anguita con el presidente del Partido Popular, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que tambi¨¦n secund¨® al alem¨¢n Alber.

"Lo m¨¢s importante", coment¨® ayer Gil-Robles, "es que hay que hacer entre todos un esfuerzo para que el modelo espa?ol pueda seguir teniendo presencia en Europa". Seg¨²n ¨¦l, "el problema no est¨¢ en las personas, sino en qu¨¦ tipo de modelo se irnponga".