El juez decano de Barcelona amenaza con prohibir el acceso a la prensa

Santiago Torres, decano de los jueces de Barcelona, amenaz¨® ayer con prohibir la entrada de los representantes de los medios de comunicaci¨®n en el edificio de los juzgados de Barcelona. La comunicaci¨®n del juez decano, en un acuerdo adoptado de forma unipersonal, se produce de forma paralela al proceso por el caso De la Rosa, ya que con anterioridad nunca hab¨ªa dado instrucciones sobre el trabajo de los medios de comunicaci¨®n, ni hab¨ªa hecho advertencias sobre la posibilidad de prohibir la entrada.

De la nota difundida por el decanato se desprende una dura advertencia respecto a la presencia futura de periodistas en los juzgados: "El incumplimiento de las normas dar¨¢ lugar a la expulsi¨®n inmediata del edificio judicial, y en casos de especial gravedad, a la pro hibici¨®n de acceso futuro por un plazo no inferior a seis meses".Antes de ese punto, el decano da precisas instrucciones sobre las condiciones en que los periodistas podr¨¢n trabajar en los juzgados, previa acreditaci¨®n. Dice: "Los reporteros evitar¨¢n acumularse en sitios concretos de los edificios de los juzgados. En caso contrario, los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado proceder¨¢n a colocar a los reporteros adosados a los pasillos de uno en uno". Advierte, adem¨¢s, que el decanato acotar¨¢ determinadas zonas comunes para que no tengan acceso los representantes de los medios de comunicaci¨®n "en supuestos excepcionales de peligro grave de alteraci¨®n del orden".

Esta serie de medidas responde, de acuerdo con el sentir del decano, a "recientes sucesos" que han puesto de manifiesto "conductas abusivas por parte de los titulares del derecho a informar".

Carreras por los pasillos

Los sucesos a los que se refiere el decano, sin citarlos, son las comparecencias de Javier de la Rosa en los juzgados y, en especial, la que se produjo el pasado mi¨¦rcoles. De la Rosa fue conducido a los juzgados por agentes de la polic¨ªa auton¨®mica que emprendieron una carrera por los pasillos, carrera a la que se sumaron los muchos reporteros gr¨¢ficos, que all¨ª estaban. Al llegar a la puerta del juzgado donde De la Rosa deb¨ªa declarar se produjeron incidentes con golpes y empujones de los que no se salvaron ni el empresario, ni los agentes, ni los propios periodistas.Los problemas para el trabajo de los reporteros comenzaron el mismo d¨ªa de la detenci¨®n de De la Rosa con la prohibici¨®n de acceso al vest¨ªbulo del juzgado de guardia. Con anterioridad a este caso, el decano no hab¨ªa mostrado preocupaci¨®n por el "derecho a la intimidad personal y a la propia imagen, cuando no a la integridad f¨ªsica", de otros detenidos a que se refiere en el comunicado de ayer.

Tambi¨¦n el decanato de los juzgados de Madrid restringi¨® el acceso de periodistas a ra¨ªz de una comparecencia de Blanca Rodr¨ªguez Porto, esposa del ex director de la Guardia Civil, Luis Rold¨¢n.