T¨¦rminos de moda

En su informaci¨®n, sobre el puente de la l¨ªnea 10 del metro (edici¨®n de Madrid, 15 de octubre), EL PA?S ha recurrido al uso de t¨¦rminos de moda sutilmente manipuladores y altamente carentes de sentimientos aut¨¦nticos y de sentido, tapando con ellos la verdadera cuesti¨®n: la construcci¨®n pol¨ªtica del puente.T¨¦rminos como "la incidencia paisaj¨ªstica", "el impacto est¨¦tico se suaviza", "la afecci¨®n no es tan impactante" y "los ruidos no se notar¨¢n tanto" s¨®lo sirven para legitimizar lo que de otra forma, sin envoltorios sem¨¢nticos enga?osos, ser¨ªa instintivamente rechazable.

Un puente as¨ª ser¨ªa una magn¨ªfica obra de ingenier¨ªa civil, una belleza suspendida sobre el r¨ªo Manzanares, esbelto y moderno, un recordatorio de los grandes avances desplegados en este pa¨ªs durante los ¨²ltimos a?os. Un s¨ªmbolo pol¨ªtico, en una palabra.

Que el tren sobre el puente pase a menos de 40 metros de las casas de los vecinos con su invasivo efecto visual y un incremento en el ya agonizante problema ac¨²stico parece no tener importancia para nuestros pol¨ªticos, y este peri¨®dico se despacha con que los ruidos "no se notar¨¢n tanto por los decibelios habituales de la M-30".

El ciudadano se queda, una vez m¨¢s, boquiabierto ante tal indiferencia y cinismo, y el lector, decepcionado ante la falta de compromiso con el leguaje de este peri¨®dico, que ha actuado como c¨®mplice en la manipulaci¨®n de nuestros sentimientos y aut¨¦ntico bienestar. ?Ojal¨¢ que la concejal de Medio Ambiente cumpla con su obligaci¨®n!-