"Ante el racismo, me liar¨ªa a pu?etazos"
Para hacer la se?al de la victoria, Ortega Cano no tiene m¨¢s que quitarse la camisa y ense?ar la cicatriz en forma de uve que le cruza el pecho. Cuando quiere contar porqu¨¦ se hizo torero le gusta recordar a toda su familia en una estaci¨®n de tren emprendiendo un viaje sin destino y c¨®mo un pu?ado de tierra lanzado al aire por su padre decidi¨® el fin del trayecto. Los billetes les llevaron hasta Madrid y en San Sebasti¨¢n de los Reyes, una localidad taurina hasta en su apodo, la Pamplona Chica, plantaron finalmente sus ra¨ªces. El diestro ten¨ªa un a?o escaso. Ahora, Ortega Cano, nacido en Cartagena (Murcia) en 1943, va a casarse con una artista de quien el periodista Ricardo Cantalapiedra escribi¨® una vez: "Roc¨ªo Jurado es una esteta, o dos".Pregunta. ?Le provocan celos ese tipo de comentarios?
Respuesta. Hombre, si se dicen con respeto, con gracia y con cari?o, no tengo porqu¨¦ enfadarme. Cuando la gente se pasa, pues no me gusta nada porque a Roc¨ªo la quiero. Intento ser razonable; ella, como artista, no me pertenece s¨®lo a m¨ª, pero como mujer, especialmente despu¨¦s de nuestra boda, es otra cosa.
P. ?Guarda con la plaza de Las Ventas una relaci¨®n de amor y odio?
R. No. En todo momento estuve agradecido al p¨²blico de Madrid. Despu¨¦s de 70 tardes en Las Ventas, y con lo duras que fueron las primeras corridas, sin el apoyo de la afici¨®n madrile?a no habr¨ªa podido triunfar. Aqu¨ª, el nivel es muy alto, hay que acoplarse, contando lo mismo con el toro que con el p¨²blico.
P. Al animal, ?qu¨¦ le dice?
R. Casi siempre, iguapo!, pero depende de c¨®mo lo vea yo, de sus ideas.
P. Casi nunca habla usted de pol¨ªtica.
R. Porque no est¨¢ la cosa como para hablar del Gobierno. Dentro de lo complicada que me parece, yo s¨®lo pido que se respete a quien trabaja y se incentive al parado. Eso se lo debe plantear cualquier Gobierno, porque los espa?oles somos de sangre caliente y el que quiera tener credibilidad tiene que darnos mucha moral. Yo voto, es una obligaci¨®n para todo espa?ol.
P. "Ortega Cano, buen torero y buen gitano", le canta Jos¨¦ Merc¨¦.
R. Gitano no soy; pero me siento muy cerca de esa raza, debe ser la vena art¨ªstica. Tengo muchos amigos gitanos, gente seria, respetable, a la que admiro mucho. Llevan el cante y el baile en sus corazones.
P. ?C¨®mo reacciona ante el racismo?
R. Pues la verdad es que me liar¨ªa a pu?etazos. Todos somos hijos de Dios y hay mucho payo que parece negro de tanto tomar el sol en Marbella.
P. De peque?o vend¨ªa churros y uvas en la Puerta del Sol, ?ha pasado all¨ª alg¨²n fin de a?o?
R. No, pero no me importar¨ªa, aunque a veces el recuerdo es un poco triste. Todo el mundo estaba contento, de fiesta, y nosotros, trabajando.
P. Y el dinero, ?le preocupa?
R. El dinero sirve para mejorar ciertas cosas de la vida, para ayudar a la familia. Pero en esta profesi¨®n es imposible ganarlo si no se tiene vocaci¨®n y salud. Sin ellas, ni llega el dinero ni se puede disfrutar de la vida.
P. ?Cu¨¢l de las dos capillas, la taurina y la de boda, le pone m¨¢s nervioso?
R. Nervios, los justos, pero en las dos me siento content¨ªsimo. Porque hago dos cosas sin que nadie me obligue. Toreo y me caso porque quiero.
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