Coches mal aparcados entorpec¨ªan la salida de la sala Alfil durante el incendio

Los 150 espectadores que presenciaban una obra en el teatro Alfil a las once de la noche del domingo evacuaron la sala a causa de un incendio que no tuvo m¨¢s consecuencias que una cortina negra chamuscada y el p¨²blico en la calle. Pero lo que s¨ª hizo el incidente fue poner en evidencia, una vez m¨¢s, la perseverancia de los conductores en taponar las salidas de emergencia de los locales p¨²blicos.

El incendio result¨® leve, y no precis¨® despliegue de protecci¨®n civil ni tampoco sanitario. De haber sido necesaria la salida de camillas o la entrada de aparatosos equipos de extinci¨®n, el tap¨®n de los coches habr¨ªa sido nefasto.Los responsables del teatro reconocieron que hab¨ªa autom¨®viles aparcados frente a las salidas de emergencia en la noche del domingo, igual que otros d¨ªas. "No podemos hacer nada contra eso, incluso cuando llamamos a la Polic¨ªa Municipal para denunciar que hay coches estorbando no nos hacen mucho caso", explic¨® ayer a este peri¨®dico V¨ªctor Claud¨ªn, de la direcci¨®n del teatro Alfil. Claud¨ªn insiste en que "los coches aparcados en las salidas de emergencia que dan a las calles de la Madera y del Pez son un problema del Ayuntamiento". En la acera, una hilera de bolardos de metal intenta disuadir a los conductores de que suban a la acera su autom¨®vil, pero, aun as¨ª, la pericia de algunos consigue encaramar los autom¨®viles.

Fuentes pr¨®ximas a la investigaci¨®n de los hechos reconocieron que el siniestro "tuvo muy poca entidad y la seguridad del teatro funcion¨® muy bien porque los bomberos tardaron siete minutos en llegar y cuando lo hicieron, los responsables ya hab¨ªan evacuado el teatro y extinguido el fuego con sus propios extintores de polvo". No obstante, estas mismas fuentes a?adieron ayer que las BIE (bocas de incendio equipadas) "no marcaban presi¨®n". La funci¨®n de estas bocas fijas de agua es evitar que los bomberos tengan que realizar ning¨²n tendido de mangueras y as¨ª acortar el tiempo de la intervenci¨®n.

Tanto el director del teatro Alfil, Carlos Romay, como otro responsable de direcci¨®n, V¨ªctor Claud¨ªn, aseguraron ayer que las bocas ten¨ªan presi¨®n y agua, contradiciendo as¨ª a los bomberos.

El incidente s¨ª consigui¨® ahumar el espect¨¢culo Confieso que he bebido, que esa noche estrenaban Nancho Novo y Los Castigados sin Postre. La presentaci¨®n de su ¨²ltimo trabajo, durante la tercera sesi¨®n del Alfil, se interrumpi¨® a las 23.15 del domingo, cuando uno de los focos de montaje, que estaba demasiado cerca de las cortinas ign¨ªfugas (que no se incendian), logr¨® recalentar una de ellas hasta que empez¨® a salir humo. En vista de la humareda que provoc¨® esa pata del escenario -cortinas de color negro que forman las calles por las que entran y salen los artistas al escenario- los seis actores y las m¨¢s de 150 personas que asist¨ªan al estreno fueron desalojados de la sala Alfil.