Una frase de Eugenio Su¨¢rez

El escritor R. S¨¢nchez Ferlosio reproduce una frase m¨ªa en la ¨²ltima columna de ese peri¨®dico (5-11-1994), sin citar el nombre y viciada de gratuita inexactitud, como suele ser frecuente en el periodismo que ejercemos. No me molesta la despectiva comparaci¨®n con el hincha que a¨²lla Ies hemos metido ya dos goles", actualizaci¨®n del vanidoso comentario del bedel cuando repart¨ªa las notas del final de curso: "Este a?o hemos suspendido a muchos". La sarc¨¢stica exclamaci¨®n "?Y para esto hemos muerto un mill¨®n de hombres? (sic) " la profer¨ª al salir del despacho de Juan Aparicio (director general de Prensa, a cuya memoria guardo personal afecto) y creo recordar que expresaba extempor¨¢nea desaprobaci¨®n al no haber accedido a una solicitud m¨ªa, no recuerdo si con motivo propio o en el de alg¨²n amigo. Llevo ya v¨ªvidos 75 a?os y fui funcionario eventual de la censura de prensa durante nueve meses (menester de gran simplicidad en el que me sucedi¨® Camilo Jos¨¦ Cela), as¨ª como corresponsal de la Prensa del Movimiento en Budapest (1943-45) jam¨¢s obtuve beneficio, cargo, puesto ni premio alguno literario, econ¨®mico o pol¨ªtico, quiz¨¢ porque me faltaban convicciones y conocimientos de los jurados. Fui o me sent¨ª falangista a los 16 a?os, hasta el Decreto de Unificaci¨®n (20-4-1937) y no fue tomado en consideraci¨®n mi prop¨®sito de ingresar en el Partido Comunista, con toda la raz¨®n (7-12-1957). Sent¨ª aversi¨®n por el r¨¦gimen franquista hasta el 20 de noviembre de 1975, momento en que, al menos para m¨ª, dej¨® de tener significado esa postura y sentimiento. Defraudado, s¨ª, pero en absoluto por lo que expresa el nieto del ilustre doctor Camis¨®n (que de vivir hoy quiz¨¢s habr¨ªa sido ya convocado por el juez Moreiras). Mi primer premio period¨ªstico (el Luca de Tena) lo obtuve cumplidos los 64 a?os (1983), y el segundo y ¨²ltimo, por ahora, una d¨¦cada despu¨¦s (1993). Precisamente con un art¨ªculo publicado en EL PA?S merec¨ª el Gonz¨¢lez Ruano, que instituye la Fundaci¨®n Mapfre. Estoy contento de la frase, porque pocos seres humanos disfrutan de la oportunidad de soltar una que los dem¨¢s repitan. Salvando todas las distancias, es como situar el "Eureka" de Arqu¨ªmedes de Siracusa en el momento de dar con la pastilla de jab¨®n en la espumosa ba?era.

Agradecido por acoger esta declaraci¨®n de mi senil honrilla.-