La Euroc¨¢mara fracasa en su tercer intento de elegir defensor del pueblo
A la tercera no fue la vencida, sino el m¨¢s lamentable bloqueo. La Comisi¨®n de Peticiones del Parlamento Europeo fracas¨® ayer en su tercera votaci¨®n para elegir a un defensor del pueblo. La ¨²nica ronda de votos registr¨® igual resultado que la ¨²ltima de la sesi¨®n anterior: empate a 12 entre el espa?ol ?lvaro Gil-Robles (independiente, patrocinado por los socialistas del Partido Socialista Europeo, (PSE) y el alem¨¢n Siegbert Alber (¨¦l mismo eurodiputado del Partido Popular Europeo, PPE, y miembro suplente de la comisi¨®n).Ni los grandes partidos (PSE y PPE) llegaron a un acuerdo, ni los tres abstencionistas, entre ellos el europarlamentario de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Antoni Guti¨¦rrez, cambiaron de posici¨®n.
No s¨®lo nadie intent¨® el pacto, sino al rev¨¦s. Todos procuraron encastillar sus votos y ara?ar voluntades rivales. De los 27 asistentes en la sesi¨®n anterior, nueve eran diferentes, en su mayor parte suplentes, y en general, m¨¢s adictos a la disciplina de partido. La gaullista Anne Schaffner, propensa al di¨¢logo, fue reemplazada por un duro. Los socialistas hicieron dos cambios t¨¦cnicos.
Pero el cambio m¨¢s significativo fue el de la eurodiputada popular espa?ola Ana de Palacio, no por su suplente, Laura de Esteban, sino por Gerardo Galeote, que no lo es. Galeote, de la c¨²pula de la delegaci¨®n del partido de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, quiso minimizar esta sustituci¨®n, atribuidapor sus rivales a que De Palacio hubiera votado por el candidato espa?ol. El voto es secreto.
De los 27 miembros, diez
son socialistas, ocho del PPE y dos liberales. Izquierda Unitaria, Forza Europa, los gaullistas, los verdes, la derecha (Europa de las Naciones) y los radicales tienen un diputado cada uno. Y hay un no inscrito: el nacionalista xen¨®fobo flamenco Karel Dillen.
Pese a tanto encastillamiento, no encajaron las piezas: algunos socialistas debieron votar a Alber, y alg¨²n popular a Gil-Robles. Si es verdad que, como calculaba el PPE, ¨¦ste atrajo el voto del derechista, el gaullista, el de Forza Italia y los dos liberales. Y que ¨¦stos dos ¨²ltimos, como sumaban los socialistas, apoyaban a Gil-Robles.
Ana Miranda (PS) protest¨® porque no hubo votaciones sucesivas hasta llegar a un candidato, como indica el art¨ªculo 12 del procedimiento. Y tanto Guti¨¦rrez, como Galeote y losu Imaz (PNV, integrado en el PPE) alabaron la bondad de los dos candidatos. Algunos aplaudieron la "coherencia" entre esta votaci¨®n y la anterior.
Coherente o no, el caso es que la comisi¨®n fracas¨®. Ni cumpli¨® el reglamento, que le ordena presentar al plenario un candidato ¨²nico. Ni sigui¨® las instrucciones de cumplirlo que le hab¨ªa dado el presidente del Parlamento, el socialdem¨®crata alem¨¢n, Klaus H?nsch. Ni siquiera sabe ahora qu¨¦ debe hacer. Lo ¨²nico que decidi¨® fue pasar la pelota otra vez a H?nsch.
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