Jugar en cancha europea

La prohibici¨®n y represi¨®n son consideradas por la Liga Internacional Antiprohibicionista (IAL) como "de perversos efectos". Francis Caballero, criminalista y presidente del Movimiento para la Legalizaci¨®n Controlada en Francia, saca sus conclusiones: "Tras 30 a?os con la legislaci¨®n m¨¢s severa, todo es ahora m¨¢s preocupante, tanto desde la ¨®ptica del orden como de la libertad personal o la salud, p¨²blica".El italiano radical Marco Taradash, secretario ejecutivo de la IAL y miembro del Parlamento Europeo, afirma: "Legalizaci¨®n no significa ausencia de leyes, sino una regularizaci¨®n que no debiera prohibir hada y s¨ª permitir a cada ciudadano adulto alguna clase de acceso legal al uso de narc¨®ticos". Taradash fue el candidato al Parlamento Europeo m¨¢s votado, tras presentarse con la ¨²nica bandera de la despenalizaci¨®n.

"El foro ideal ser¨ªa el Parlamento Europeo", dice Fernando Savater. "Lo bonito ser¨ªa pensar en una red de asociaciones c¨ªvicas, pero hay que implicar a los partidos. Europa tiene que tomar la iniciativa, porque EE UU, que impuso todo esto de la prohibici¨®n a una Europa que no ve¨ªa problema en la droga, no parece que vaya a liberalizar nada, a juzgar por las ¨²ltimas elecciones".

Emma Bonino, italiana, comisaria europea, aspira a que el movimiento antiprohibicionista desemboque en su pa¨ªs en. refer¨¦ndum. "Estamos trabajando con la Convenci¨®n de Pol¨ªticas sobre Droga para denunciar el convenio de 1988 de la ONU; y la pr¨®xima semana presentaremos una, fuerte intervenci¨®n en N¨¢poles, en la reuni¨®n de Naciones Unidas sobre Criminalidad Internacional Organizada".

En Europa hay s¨ªntomas de cambio. El Gobierno holand¨¦s ha propuesto recientemente distribuir hero¨ªna a los drogodependientes cr¨®nicos a trav¨¦s de establecimientos controlados por el Estado. Quienes apoyan la iniciativa afirman que as¨ª podr¨ªa reducirse la criminalidad relacionada con la droga; quienes se oponen aducen que ello llevar¨ªa a tener que pagar impuestos para mantener a los drogadictos, muchos de los cuales est¨¢n en el paro. Hay testimonios de afectados que aseguran que no delinquir¨ªan.

En Suiza, el movimiento Droleg, coalici¨®n de asociaciones c¨ªvicas, m¨¦dicas y juveniles, ha reunido las m¨¢s de 100.000 firmas necesarias para solicitar un refer¨¦ndum de despenalizaci¨®n de venta, posesi¨®n, consumo o cultivo de drogas. "No esperamos resolver el problema", dice un portavoz, "pero no hay otro modo de reducirlo a aceptables proporciones".