Los analistas apoyan al FMI y advierten obre el peligro de un alto d¨¦ficit en 1995

Las severas admoniciones del FMI sobre el d¨¦ficit espa?ol, la reforma del mercado de trabajo de las pensiones suscitaron reacciones radicales de aquiescencia o rechazo. Luis Lerena, del servicio de estudios de BBV, representa bien la opini¨®n de quienes apoyan al FMI: "Estoy de acuerdo casi al 100% con sus advertencias" en especial "con el peligro que presenta el d¨¦ficit'. Los sindicatos rechazan el texto con irritaci¨®n.

El ¨²ltimo informe del FMI, adelantado ayer por EL PA?S denuncia la ausencia de un ajuste presupuestario en el ejercicio de 1995, cuyo presupuesto califica de "par¨¦ntesis en el proceso de ajuste", asegura que son escasos los esfuerzos, para reducir el d¨¦ficit y emite una serie de recomendaciones que, b¨¢sicamente, son continuidad de las opiniones ya expuestas en octubre, durante la conferencia anual del FMI en Madrid.El FMI recomienda avanzar en las reformas estructurales de la econom¨ªa. En el ¨¢mbito laboral, considera necesario impulsar la movilidad geogr¨¢fica, eliminar las ordenanzas laborales y abaratar el despido por razones econ¨®micas. En el ¨¢rea de los servicios, el Fondo insiste en que debe liberalizarse el mercado del suelo y de los precios de los servicios profesionales.

En coherencia con su preocupaci¨®n por el d¨¦ficit p¨²blico, el FMI propone una racionalizaci¨®n de las subvenciones a empresas p¨²blicas y un esfuerzo mayor en el control del gasto. Esta l¨ªnea argumental lleva indefectiblemente a las pensiones. El Fondo considera que debe diferenciarse claramente la financiaci¨®n de las pensiones de la de la sanidad p¨²blica y que debe existir una relaci¨®n m¨¢s directa entre las contribuciones y las pensiones que se perciban. Su criterio liberalizador se plasma en su insistencia sobre la necesidad de qu¨¦ existe un complemento privado de pensiones. No obstante, aborda la reforma con cautela. Aunque los problemas de financiaci¨®n de los pasivos no se producir¨¢n en los pr¨®ximos 30 a?os, "no por ello debe demorarse la actuaci¨®n" en este campo.

Luis Lerena apostilla sobre la reforma de las pensiones: "Una comisi¨®n neutral debe estudiar la reforma y plantearla. Lo grave es que ninguno de los dos grandes partidos quiere oir hablar de esta reforma".

Jos¨¦ Juan Ruiz, jefe del Servicio de Estudios de Argentaria, entiende que "el excesivo volumen de d¨¦ficit p¨²blico es un problema real, no un arma arrojad?,7_a". Jos¨¦ Luis Feito, de AB Asesores, desarrolla esta cuesti¨®n: "En 1995, con una tasa de crecimiento del 2,8%, un d¨¦ficit del 6% es un problema. Lo peor es que se van perdiendo oportunidades para reducir el gasto, el ajuste siempre queda para el a?o siguiente".

El FMI avanza un debate que, sin duda, ser¨¢ crucial en 1995: la dureza de la pol¨ªtica monetaria. El Fondo recomienda al Banco de Espa?a, como depositario de una pol¨ªtica monetaria aut¨®noma, que act¨²e con dureza y suba los tipos de inter¨¦s, "si fuera necesario, para controlar la inflaci¨®n". Pero un marco de tipos de inter¨¦s elevados no favorece precisamente la recuperaci¨®n econ¨®mica. El Ministerio de Econom¨ªa, por ejemplo, entiende que en 1995 se producir¨¢ una desviaci¨®n inflacionista moment¨¢nea, efecto del aumento del IVA, que ser¨¢ corregida estad¨ªsticamente en 1996.

Antonio Guti¨¦rrez, secretario general de CC OO, fue ayer particularmente ¨¢cido con el informe del Fondo. "Este organismo", asegur¨®, "muestra una actitud que supone un insulto permanente hacia nuestro pa¨ªs, con el que se ha cebado". Guti¨¦rrez insisti¨® en que el FMI no hace sino emitir siempre la misma receta contra los gastos sociales, sin mirar a otros gastos, como los militares". UGT considera que el informe es "m¨¢s de lo mismo" y que la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico debe producirse "por la v¨ªa del aumento de la actividad".